Este martes 25 de junio Antena 3 ha despedido 'Gran Hotel' tras tres temporadas y 39 episodios. La ficción de Bambú ha conseguido congregar más audiencia que el debate final de 'Gran Hermano Catorce' pero no ha podido con la semifinal de 'MasterChef'.
En cifras, el talent show culinario presentado por Eva González ha arrasado una semana más congregando a 4.105.000 espectadores (22,4%), mientras que 'Gran Hotel' puso punto y final a sus tramas con un más que aceptable dato : 2.625.000 televidentes, 14,9% de cuota de pantalla.
Y la oferta que se hundió fue el debate final de 'Gran Hermano Catorce' conducido por Mercedes Milá, que se tuvo que conformar con reunir a 1.628.000 telespectadores, 12,1% de share, según los datos publicados por FormulaTV.
Un final feliz para 'Gran Hotel': Alicia y Julio, por fin juntos
Y en cuanto al cierre de 'Gran Hotel', la ficción tuvo un final feliz: los 'malos' recibieron su merecido y 'los buenos' consiguieron alcanzar la felicidad. Así, con el cólera como eje central del último capítulo, todos los personajes fueron poco a poco cerrando sus respectivas historias.
Diego Murquía, infectado por la epidemia, comenzó a recordar todo lo sucedido con su mujer Marta Santos : cómo descubrió que tenía un amante y cómo la mató. Por su parte, el tercero de esa relación, Jesús Manzano como el maitre del 'Gran Hotel' pero Samuel Arriaga en realidad, volvió a aparecer en escena para cumplir su venganza y matar de un disparo a Adrián Vera Celante, el verdadero nombre de Diego.
Javier, un ¿feliz? padre de familia
Con el dueño del hotel muerto, por fin Alicia pudo ser libre y marcharse lejos de Cantaloa con Julio. La parejita quedó a las afueras del Gran Hotel y a punto estuvieron de no tener un final feliz puesto que un pequeño mareo sufrido por Alicia -desvanecimiento producido por el embarazo que desconocía- le hizo retrasarse unos minutos.
Por su parte, sus hermanos también encontraron la felicidad plena.... o no. Alfredo cedió su cargo de director a doña Ángela y abandonó el hotel junto a su mujer Sofía y su hijo para trasladarse a Santander, donde acabó convirtiéndose en alcalde. Y su hermano Javier acabó convertido en un ¿feliz? padre de tres hijas junto a su mujer Laura.
Andrés y Maite, la pareja sorpresa
Pero, sin duda, la sorpresa llegó con Andrés. A pesar de su aparente inocencia, finalmente logró anteponer la cabeza al corazón e ideó un complot contra Belén para que fuera pillada in fraganti confesando que lo preparó todo para que el hijo de doña Ángela fuera condenado a muerte por su presunto asesinato.
Acorralada y sin saber qué explicación inventarse al descubrir que su marido ya no creía sus mentiras, se tiró por el acantilado y Andrés Alarcón encontró el amor, y la felicidad plena, junto a Maite, su segunda esposa.