Los dos concursantes nominados se han abierto en canal durante una de las pruebas más dolorosas del concurso.
La recta final de 'Supervivientes 2023' ha permitido a dos de los concursantes que aún se mantienen en el programa, sus últimos dos nominados, vivir la experiencia más intensa y emotiva del concurso: el Puente de las Emociones. Asraf Beno y Bosco Martínez-Bordiú han tenido que enfrentarse a los escalones de esta complicada prueba que les obliga a enfrentarse a los momentos más dolorosos de su vida. Los dos concursantes han tenido formas muy diferentes de enfrentarse a su prueba, mientras que el novio de Isa Pantoja no ha podido evitar las lágrimas y emocionarse al máximo, el sobrino de Pocholo ha luchado contra el llanto a toda costa, algo con lo que ya ha demostrado no sentirse cómodo.
Asraf Beno se ha enfrentado de nuevo a lo que más daño le ha hecho durante su concurso: el rechazo de gran parte de sus compañeros. La convivencia no ha sido fácil para el novio de Isa Pantoja, pero eso no ha evitado que haya conseguido llegar hasta la final: "He sentido rechazo, distancia. Me han prejuzgado desde el principio algunas personas. No todas, pero algunas, sí. Y, bueno, está feo, pero al final te acostumbras a ese rechazo". El concursante ha desvelado que no lo ha tenido fácil a la hora de conocer a personas y que esos problemas no los ha vivido únicamente durante su concurso: "Valoré muchísimo cuando Adara me conoció, porque no estoy acostumbrado a que la gente quiera conocerme tanto. He vivido siempre con ello, ya sea por mi origen o por cualquier otra cosa. Pero al final es un concurso, estoy aquí y he superado todas estas cosas".El concursante también ha asegurado que ha aprendido muchas cosas durante los tres meses de programa, y eso es algo que le hace inmensamente feliz: "He aprendido a ser más paciente y a que porque la gente haga cosas con maldad no hay por qué ser igual". Sin embargo, también tiene una espinita clavada: su relación con Adara Molinero, quien fuera una de sus mejores amigas durante el concurso: "Es un tema pasado. Hemos hablado mucho esta semana. Yo estaría dispuesto a hablar con ella y a solucionarlo, pero si ella cambia su opinión sobre mí". A Beno le gustaría que Molinero le pidiera perdón por cómo se ha comportado con él, pero el concursante tiene claro que el perdón es algo que tiene que salir del corazón y ser totalmente sincero: "Me gustaría que me pidieran perdón, pero si les sale. No me gusta que las cosas salgan obligadas. Si uno siente que te tiene que pedir perdón o siente que ha hecho algo mal...".
El puente de Bosco
En cuanto a Bosco, el concursante ha hablado sobre su familia y ha agradecido la vida que sus padres le han dado. Descendiente de una familia acomodada, el supervivientes no ha sido consciente del valor que tienen las cosas hasta que las ha echado en falta: "He vivido muy bien. Nunca me ha faltado de nada. Muchas gracias a mi padre y a mi madre, que siempre lo han dado todo. Yendo a 'Supervivientes' me he dado cuenta de que daba mucho por hecho". Sin embargo, lo que más agradece es todo el cariño que ha recibido de su familia: "No me ha faltado de nada y muchísimo menos amor y cariño. Para mí, la familia es muy importante. Tengo una familia que siempre ha estado conmigo. Siempre me ha ayudado en todo, pase lo que pase".
Al igual que a Beno, 'Supervivientes 2023' ha servido a Bosco para aprender muchas cosas sobre sí mismo. Dos de los principales aprendizajes del concursante han sido aprender a llorar y aceptar que mojarse de vez en cuando no es malo: "Mi palabra es mojarse. Porque estoy en el proceso. En esta vida hay que mojarse y más cuando hace calor. Mojarse es decir tus opiniones y tener esa confianza, que eso es algo que he dado aquí. Y si la otra persona no lo acepta, pues habrá que llegar a la comprensión". Sus compañeros han participado en este proceso de descubrimiento: "Tenía esa cosa de tenerlo embotellado y ya pasará. Como dicen Jonan y Adara: una lloradita y a seguir".