Cada vez falta menos para que Blas Cantó pueda poner rumbo a Rotterdam para celebrar el Festival de Eurovisión 2021, uno de los festivales que más se ha hecho de rogar por todos los problemas ocasionados por la pandemia del coronavirus. El año 2020 frustró la ilusión del artista murciano puesto que Eurovisión fue cancelado y tuvo que decir adiós a su canción 'Universo'. Sin embargo, RTVE decidió seguir contando con él para este año y el resultado está siendo maravilloso.
'Destino Eurovisión' fue el programa en el que el público pudo elegir cuál era la canción perfecta para que Blas Cantó acudiera a Eurovisión 2021 y entre 'Voy a quedarme' y 'Memoria' se quedaron con la primera, puro amor, sentimiento y emoción. Es precisamente esto lo que ha querido plasmar en el videoclip, estrenado en exclusiva en RTVE el día 8 de marzo. Si hay algo que quería transmitir el cantante con esta canción era ese profundo dolor que hay tras la pérdida de un ser querido pero todo el amor que se queda en uno mismo.
Eso es lo que Blas Cantó ha sufrido en los últimos meses, tras la pérdida de su abuela en diciembre de 2020 como consecuencia del coronavirus. Precisamente 'Voy a quedarme' es un canto a todas esas personas que se han ido y con el videoclip ha querido hacer un pequeño homenaje a su abuela. El vídeo arranca con una frase de Emily Jane Bronte que dice: "No sé de qué están hechas las almas, pero la mía y la suya son una sola".
Un grito de amor y dolor
En el videoclip se puede ver a un Blas Cantó transparente, con un look sencillo y dedicando miradas puras a la cámara. Además, cobra mucha importancia otra persona, Mari Luz, de 79 años, con la que el cantante comparte un momento muy emotivo que evoca a todas esas abuelas y abuelos que nos han dejado durante la pandemia y que no se deberían haber ido nunca. La ternura y el amor están presentes durante todo el videoclip, pero también el dolor de la pérdida.
"Es un viaje íntimo a los recuerdos bonitos, a quedarnos, acompañarnos en el viaje... He querido contar mi historia", explica Blas Cantó para RTVE. El cantante evoca una casa de la infancia, con un tocadiscos, un columpio y todo ese halo nostálgico que envuelve cada rincón. Sin duda alguna, este videoclip tocará el corazón de Europa porque todo el mundo está atravesando el mismo dolor de una manera directa o muy cercana.