Mercedes Milá
Sin embargo, no es hasta 1978 cuando la periodista empieza a convertirse en un rostro conocido de la pequeña pantalla gracias a su labor como presentadora de 'Dos por dos'. Ahora bien, al poco tiempo este formato es cancelado y no sería hasta tres años más tarde que regresaría a la televisión con el programa 'Buenas Noches'. Es en esta época cuando su carrera ya despunta gracias, sobre todo, al desparpajo, la espontaneidad y el sello tan personal que ha imprimido a cada una de sus apariciones y que han derivado en un estilo muy peculiar de hacer televisión.
Sin duda, un desagradable episodio al que la periodista tuvo que enfrentarse y cuyo origen parece radicar en la separación de Carlos Castillo, un empresario con el que mantenía una relación desde hacía cuatro años. "Cuando se marchó yo había cumplido 50 años y entré en barrena. Las pastillas y la ayuda psicológica me ayudaron. El día que Carlos se marchó de casa y me dijo que no podíamos seguir porque no había futuro, yo tenía de antemano diez días hasta la final de GH", señaló Milá en la revista Lecturas. Y es que, Castillo fue el segundo gran amor de la periodista después de cerca de veinte años de relación con el productor José Sámano.
Lorenzo Milá
Es el penúltimo de los seis hermanos y al igual que hiciera Mercedes Milá, también decidió orientar su carrera profesional al mundo del periodismo. Estudió en la Universidad Autónoma de Barcelona y su primer trabajo fue en el diario Sport, hasta que tres años más tarde entró a formar parte de la plantilla de TVE. Lo hizo gracias a formatos como 'Juego de niños' o 'El tiempo es oro' y, aunque durante un año se trasladó a la capital británica como corresponsal de Eurosport, en 1989 volvería de nuevo a la cadena pública en la sección de deportes.
Allí permaneció hasta 1994, año en el que se trasladó a Madrid para hacerse cargo de las noticias de La 2. Desde aquel momento el ascenso de Milá fue meteórico y aquello le llevó a convertirse en el presentador de la segunda edición del Telediario tras un año como corresponsal en Washington. Gracias a ello recibió numerosas nominaciones y galardones como un Premio ATV o una Antena de Oro. Ahora bien, en 2009 volvió de nuevo a Estados Unidos y cinco años después se hizo cargo de la corresponsalía en la capital italiana.
Lo cierto es que estos cambios estuvieron motivados en gran medida por su mujer, la también periodista Sagrario Ruiz de Apodaca. En 2003 fue nombrada Delegada de TVE en Washington y años más tarde pasó a ostentar el cargo de corresponsal en Roma para RNE. De manera que, tanto el matrimonio como sus tres hijos siempre han estado muy unidos y se han dirigido allá donde iba cualquier miembro de la familia.
La relación entre los hermanos Milá
No son muy dados a presumir de su parentesco públicamente, pero aquellas ocasiones en las que lo han hecho han dejado claro la relación excepcional que mantienen."Francamente, no creo que en ninguna edición de GH en el mundo tengan una presentadora que le aporte tanta energía y tal color como lo hace Mercedes", afirmó Lorenzo Milá allá por 2016 en el transcurso de una entrevista que en la emisora QueRadio le estaban haciendo a su hermana.
Sin duda, cada uno de los hermanos ha sido el mejor apoyo del otro y junto al resto han tenido que enfrentarse también a complicados episodios. El más importante fue el fallecimiento de su padre en 2012, del que la propia periodista informó a través de su blog: "Mi padre ha muerto esta madrugada. Le ha dicho a Mamá que se moría y mi madre le ha dicho: "José Luis no digas tonterías". No ha sufrido, se ha quedado tranquilamente dormido con sus manos entre las de mi hermana y su mujer". Días después, en el entierro, las cámaras captaron a los dos hermanos fundiéndose en un sentido y emotivo abrazo.