La consolidada pareja atraviesa una complicada crisis que podría terminar bastante mal, a juzgar por cómo se encuentran.
Hace unos meses nada hacía presagiar que una de las parejas más consolidadas surgidas tras un reality fuera a romper de forma tan repentina. Bea y Rodri se convirtieron en uña y carne dentro de 'GH 17' pero nadie apostaba por su relación, sin embargo, a medida que fue pasando el tiempo, los jóvenes fueron consolidando su amor y comenzaron a llevar a cabo multitud de proyectos juntos.
Precisamente es a través de uno de estos, su canal en MTMAD 'Rodeános', donde han contado su gran crisis y cómo están llevando este momento. Tanto Bea como Rodri lo están pasando bastante mal y han tenido que cambiar su forma de vida porque vivían juntos, algo que no pueden seguir haciendo si han roto. Bea ha sido la que ha decidido marcharse un tiempo a Valencia, su tierra natal, para estar acompañada por su abuela. "Sigo en Valencia. Mis cosas están en Madrid. No tengo nada que mostraros porque han sido unos días bastante feos. Quizás no haya asimilado o no quiera asimilar la situación en la que me encuentro", explica Bea con lágrimas en los ojos. "Los primeros días han sido horribles, el cuerpo solo me pedía estar en la cama. Intento llevarlo por dentro para no preocupar a nadie", continuaba diciendo.
Por su parte, Rodri también ha explicado que no son momentos fáciles: "Se te agolpan un montón de cosas en la cabeza y es complicado. Quiero abrir una agencia de eventos y durante el día estoy intentando avanzar en este aspecto porque es complicado separar todo lo que ahora tengo en la cabeza para trabajar y para todo". "Son días raros, días largos, intento no dar vueltas a la cabeza", continúa diciendo. Por el momento, no hay vuelta atrás
Según han contado en sus respectivos vídeos por separado en su canal, la relación está rota completamente y ambos están acostumbrándose a esta situación: "No es fácil porque cuando estás solo te acuerdas de todos los momentos buenos y los malos los tiendes a olvidar. Cuando me levanto y veo el armario... al lavarme los dientes y no veo su cepillo", comenta Rodri. Bea explica: "Seguramente me busque un piso en Madrid. No me puedo poner a estudiar porque no tengo la cabeza para eso. Ojalá el amor lo pueda todo".