Galería: Kiko Hernández, una vida en imágenes
Kiko Hernández ha concedido la entrevista de su vida en 'Viernes Deluxe'. Después de una intensa tarde de emociones con el final de 'Sálvame', el colaborador se ha sentado a hablar abiertamente sobre su relación con Fran Antón, un regalo que hace a su programa, donde ha hablado de aspectos de su vida hasta el momento totalmente desconocidos. Kiko Hernández ha revelado que su familia supo de la relación nada más comenzar y que Fran Antón tardó algo más en contarlo.
"Mi familia y mis amigos saben perfectamente quiénes han sido mis parejas y las personas que han estado en mi vida", contaba. Tras esto, ha explicado cómo fue el comienzo y la manera en que les pilló la prensa: "Llegó Fran, me pillaron con el carrito del helado, y ya era absurdo esconderse. Si no me hubiesen pillado seguramente hoy no estaba aquí sentado contigo. Al principio era muy bonito porque eran como unas citas clandestinas. Molaba. Luego ya, cuando veo alguna foto ya era un coñazo, era estar escondiéndote ".
El colaborador ha relatado cómo fueron sus comienzos con su pareja: "Lo encuentro por el tema del teatro. Es un compañero normal, quedamos en el año 2020. Nos vemos, nos hacemos una sesión de fotos y, de hecho, viene la pandemia y no nos volvemos a ver hasta después de la pandemia. En ese tiempo nada, algún mensaje pero nada. Luego yo saco una marca de aceitunas y las llevo al teatro. Él coge las aceitunas y se las regala a su madre. El primer regalo a mi suegra unas aceitunas. Me llama, me lo dice y me pasa con su madre. A partir de ahí empezamos con una amistad".
La amistad fue el comienzo de su historia: "Compartíamos sobre todo teatro, luego salíamos a cenar con todo el grupo y demás. A partir de ahí hubo unos problemas muy gordos en la compañía, a él también le pasó y nos puteaban a los dos. Yo me apoyaba mucho en él y él en mí y ahí se fue forjando la amistad más intensa". El beso de la función fue clave: " En la obra nos dábamos un beso y en las últimas funciones, lo estábamos pasando tan mal, que el día que abandonamos la función el beso duró como dos minutos. Dije 'ya está, patata '".
Un amor fuerte
Tras ese beso empezó la relación, pero María Patiño quería profundizar más en el comienzo y consiguió que Kiko Hernández contara que él fue el primero en lanzarse: "Ahí decidimos que queremos estar juntos. Hay un taxi, un yo te agarro la mano. Yo soy lanzado. Fui yo el que di el primer paso y le besé. Él flipó y en ese momento surge la magia y empieza la historia de amor más bonita que me ha pasado en mi vida. Yo he tenido parejas y nunca he tenido algo como lo que estoy viviendo ahora".
Hubo un momento de crisis en el empiece de su historia: "A mí me da un ataque de decir 'ligar con gente del trabajo no' y él me dice 'pero Kiko, es que esto algún día va a acabar y tenemos una vida por delante'. Tenía razón. Le llamé, quedamos a comer y nuestra primera cita fue en el Museo de Cera porque estaba al lado del restaurante donde estábamos comiendo. Pensé que no habría nadie pero al ver todas las figuras mirándonos cada vez que nos dábamos un beso todas las figuras mirando", explicaba divertido.
Todo lo que Kiko Hernández tiene para él son palabras de amor: "Es el hombre de mi vida por cómo cuida a su familia, por cómo cuida a la mía y cómo se lleva con mis dos hijas, cómo las quiere, como si fueran suyas. Yo cada vez que le veo con ellas, cuando salimos los cuatro, es que somos una familia. En Navidad fue un momento de mucha intensidad de familia, de conocernos mucho más, de estar como diez días juntos y en ese momento decidimos casarnos".
Ha temido por la relación cuando salió a la luz y así lo cuenta: "Cuando se hace público nos asustamos los dos. Yo pensaba que se iba a fastidiar porque se puso muy nervioso. Él es actor, director y a él no le gusta esto. Me río cuando decían que era un aprovechado. Le han llamado de 'SV' tres veces, una conmigo, si no le han llamado de diez programas no le han llamado ninguna. Me jodía porque la gente que no le conocía qué iba pensar. Tú sabes cuánto cuesta ganarse la vida siendo actor. Por hacer un Deluxe le hubieran pagado una barbaridad, un año igual de su trabajo, y no lo ha hecho por respeto a él y a mí", concluía en su primera entrevista con María Patiño.