Un sueño se ha hecho realidad para Marta Verona Quintanilla. Con tan solo 23 años se ha convertido en la ganadora de la sexta edición de 'Masterchef', el programa de cocina que consigue ilusionar a miles de personas.
Graduada en Nutrición y Dietética, a los 18 años ya intentó formar parte de la cocina, pero no lo consiguió. Gracias al programa de televisión se le ha abierto una nueva puerta que piensa explotar al máximo. Una de sus grandes pasiones es la repostería y así lo demostró a través del postre que desarrolló en la prueba final otorgándole la victoria. En su presentación en el programa dijo lo siguiente: "Desconecto con la repostería, porque me encanta el dulce, que es la parte de la comida que más te hace disfrutar", y es por eso que su gran ilusión es abrir una tienda dulce en su pueblo, San Lorenzo de El Escorial.
Por otro lado, fue la primera en ser seleccionada y conseguir el delantal blanco en las pruebas de selección, una noticia que celebró con saltos de alegría. Durante su trayectoria ha sido consciente de las dificultades y a veces ha mostrado inseguridad que en algunas ocasiones le ha jugado una mala pasada, pero por encima de eso prevalecieron otros valores como el compañerismo y la humildad. Capitana en varias ocasiones en las pruebas de exteriores, demostró saber organizarse y también orientar a sus compañeros de manera favorable.
Tras reinventar el gazpacho andaluz, hacer una caldereta de salmonete y langosta y culminar con un postre de macarons de frambuesa rellenos de mousse con chocolate y helado, recibió unas palabras más que sobresalientes de Jordi Cruz, el miembro del jurado que más le ha intimidado con sus valoraciones : "Eres una persona preciosa, la alumna ideal; tienes mil millones de virtudes, eres una gran compañera y puedes llegar a ser una grandísima cocinera".
Con estudios ligados a los alimentos
Graduada en Nutrición y Dietética por la Universidad Complutense de Madrid, consiguió superar el casting y la selección final por su naturalidad y su ilusión. A pesar de que desde siempre ha adorado la cocina, terminó estudiando dicho grado después de estar un tiempo en el Basque Culinary Center, el mayor centro de estudios de España dedicado a la cocina.
Para su familia suponía un gran esfuerzo económico, por lo que la nutrición y dietética han orientado sus estudios, también ligados a los alimentos. De esta etapa se lleva grandes amistades como ella misma ha hecho saber a través de sus redes sociales, no obstante, podrá retomar sus estudios en el mismo centro en el que comenzó a estudiar cocina porque ese es uno de los premios que ha obtenido tras ganar el concurso. Marta Verona podrá estudiar de nuevo en el Basque Culinary Center y tendrá muy cerca a Ketty, su compañera y amiga dentro y fuera del concurso.
Un enorme compañerismo
Uno de los momentos más especiales de su paso por el programa tuvo lugar durante la última entrega, y es que Marta Verona se batió en duelo al lado de Ketty, con quien ha forjado una gran amistad. Las dos han sabido entenderse muy bien entre los fogones y en más de una ocasión han demostrado ser un tándem perfecto. Por otro lado, para ellas fue toda una ilusión terminar el concurso juntas, sin parar de abrazarse y besarse en los momentos de debilidad.
Pero no solo con ella ha estrechado lazos, sino que en toda su trayectoria ha sido aplaudida por sus compañeros. Con Oxana también se ha llevado muy bien, igual que con Jorge o Marina. También con Víctor, quien le aseguró en la prueba final que daría cualquier cosa por estar en su lugar y le pidió que disfrutara al máximo.
Grandes lazos familiares
Como curiosidad, Marta Verona es hermana del ciclista profesional Carlos Verona, que ha participado en varios campeonatos, como en la clásica Lieja-Bastogne-Lieja y disputó el Tour de Romandía. Por otro lado, ha conseguido el Premio de la Montaña en la Vuelta al País Vasco.
Además, es más que evidente la buena relación que tienen, y a él le ha echado parte de la 'culpa' de que haya pasado por el concurso. Para ella es un ejemplo a seguir a pesar de que ahora vivan un poco lejos, puesto que él tiene que cumplir con sus compromisos profesionales y ha formado una familia, siendo padre de una niña de la que la feliz tía también ha presumido a través de redes sociales.
Por otro lado, otra de las cosas que se pudo apreciar en el programa es el increíble feeling que tiene con su novio, quien formó parte de una de las pruebas del concurso cocinando esposados. Durante este reto ambos demostraron la enorme complicidad que existe entre ellos dos.
Además, en la prueba final acudió junto a los padres de Marta, y no paró de alabar los pasos que iba dando y las decisiones que iba tomando en todas sus recetas. También resaltó su enorme inteligencia y la manera de ejecutar sus ideas.