Han pasado 17 años desde que Eduardo García debutó en el mundo de la interpretación y, actualmente, ni su carrera profesional, ni su aspecto físico tienen nada que ver con los que eran en sus inicios. De hecho, el actor, que ahora se hace llamar Dudu, se dedica al mundo del rap, como parte del colectivo musical LFAM Madrid. De este modo, además de los cambios físicos que ha experimentado desde su debut, cuando tan solo era un niño de 9 años, la estética de su actual estilo de vida también hacen que García tenga una imagen muy diferente desde que es adulto.
Echando la vista atrás, el madrileño se estrenó en televisión en 2001 con la serie 'Cuéntame cómo pasó', donde tuvo varias apariciones menores en algunos capítulos. Su primer papel fijo llegaría dos años más tarde, con la ficción televisiva 'Un lugar en el mundo', donde dio vida al personaje de Javi durante 13 episodios. Pero, el verdadero salto a la fama de Eduardo García llegó ese mismo año de la mano de José Miguel Cuesta Hurtado, el personaje más conocido como 'Josemi', al que dio vida durante 82 capítulos de 'Aquí no hay quien viva', la serie de Antena 3 en la que trabajó desde 2003 hasta 2006.
Del estrellato televisivo en su infancia al trap
En cuanto a su carrera cinematográfica, Eduardo García, de 25 años, debutó en la gran pantalla en el año 2005 con 'Torrente 3: El protector', la cinta de Santiago Segura en la que el joven actor se metió en la piel del protagonista, José Luis Torrente, cuando era niño. Un año después, Dudu volvió a coincidir con el actor y director de cine en 'La máquina de bailar', la comedia de 2006 donde dio vida al personaje de Óscar.
En el año 2007, como buena parte del equipo de 'ANHQV', Eduardo García se sumó al reparto de 'La que se avecina' , la serie de Telecinco en la que, durante seis temporadas, interpretó el papel de Francisco Javier 'Fran' Pastor Madariaga, volviendo a ser el hijo en la ficción del personaje del actor José Luis Gil. Tras aparecer en 80 episodios emitidos entre 2007 y 2012, el de Madrid dejó la ficción de los hermanos Caballero para dedicarse a sus proyectos musicales, rompiendo radicalmente con su etapa anterior, así como con algunos de sus compañeros y exjefes, con los que tuvo sus más y sus menos, como se deduce al escuchar algunas letras de sus canciones como 'Parador de Valdesquí'.