El Dj no podía dejar de agradecer al programa haberle dado esta oportunidad. A su salida del confesionario comentó con sus compañeros cómo habían sido esos 90 segundos en los que podía haber escuchado la voz de la tonadillera.
Pero dándole vueltas a la conversación y comparando con lo que le contaban sus compañeros, Kiko Rivera se dio cuenta de que tenía que haber actuado de diferente forma. "Yo no me he callado, me tenía que haber callado", se lamentaba después de que María Jesús Ruiz comentara que se había estado en silencio para escuchar todo lo que le tenía que decir su madre.
Kiko Rivera: "¡Es que quería hablar con ella!"
El mismo comentario lo hizo Alejandro Albalá al regresar de hablar con su madre. Entonces el Dj continuó lamentándose al considerar haber malgastado ese momento: "Y yo he hablado.. Me cago en la p***. Qué gilipollas", se dijo a sí mismo con mucha dureza. "La llamada a mi madre ha sido de lo más bonito que he vivido aquí. Sí que es verdad que me debería haber callado y dejarla hablar, ¡pero es que quería hablar con ella! Me ha encantado escuchar su voz y las cosas que me ha dicho y maravilloso", reflexionaba luego en el confesionario.