Con la final de 'Gran Hermano VIP 7' a la vuelta de la esquina, las tres finalistas están echando la vista atrás y recordando todo lo que les ha pasado o dejado de pasar y todo lo que han hecho o dejado de hacer durante los más de tres meses de convivencia en Guadalix de la Sierra. Un aislamiento que para Alba Carrillo fue terrorífico en un inicio, amenazando en varias ocasiones con abandonar, pero que se ha terminado convirtiendo en todo lo contrario.
Así lo ha relatado la modelo, que ha hecho su 'curva de la vida' pero únicamente de su paso por el reality. Entonces ha relatado que llegó a la casa con muchos problemas de fuera que le impedían estar al 100% en el concurso -de hecho tuvo que salir en una ocasión para acudir a una cita judicial-, lo que también hizo que llegara a cargar contra el programa, además de pedir su expulsión.
Ahora, con el paso de las semanas y a medida que su ánimo ha ido subiendo, Alba Carrillo se ha dado cuenta de que fue muy injusta con la organización del programa y ha pedido disculpas: "Tuve una bronca con Jorge porque fui muy injusta con el equipo. Os he pedido perdón pero era una cuestión de que yo tenía rabia dentro, muchas cosas personales y no estaba sabiendo digerir el aislamiento. Me sentía mal conmigo misma, sentía que me estaba defraudando a mí y a la gente que confiaba en mí".
Los mayores apoyos de Alba Carrillo en 'GH VIP 7'
Pero todo eso es cosa del pasado. La modelo consiguió levantar el ánimo, no tirar la toalla y empezar a vivir el concurso como se tiene que vivir. Un concurso en el que ha estado arropada por algunas personas que para ellas han sido de las que más apoyo ha recibido: "Mi premio en 'GH VIP' son Irene Junquera, El Cejas, Estela Grande y Noemí Salazar. Mi gente, las cuatro personas fundamentales que han hecho esta aventura y han viajado conmigo".