La noche de la casa de las secretos fue de lo más intensa ya que se vivió una auténtica final entre Adara Molinero y Cristina Porta. La audiencia estaba literalmente dividida entre las dos y los porcentajes estuvieron muy justos hasta el último momento. Ambas concursantes recibieron una bonita visita antes de saber si abandonarían la casa o no y, en el caso de Cristina, fue su amiga y defensora Fátima la que subió a la casa para verla.
Muy emocionadas se abrazaban a través del plástico diseñado por el programa para evitar los contagios y ambas lloraban como magdalenas al verse después de este tiempo. Cristina no dudaba en preguntarle: "¿Te estoy haciendo sufrir?". Fátima le aseguraba que no pero ella no se quedaba demasiado convencida. La amiga le decía: " Tienes que ser fuerte. Lo has hecho perfecto, tienes que estar súper orgullosa. Si no sales, ya no queda nada, sé fuerte, que esto es único".
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Cristina Porta sacó su vena divertida diciéndole a su amiga lo bien que hablaba por la tele provocando las risas en plató. Pero, sin duda, el mejor momento fue cuando le preguntó "¿y lo demás qué tal?" refiriéndose a su romance con Luca y, como dos jóvenes normales ajenas a la tele, se abrazaban entre risas y la concursante le decía: "Bien, te tengo que contar tantas cosas".
El beso que llegó
Antes de marcharse, Fátima le decía a Cristina que, antes de haber visto el beso, subía a la casa a decirle que por qué no se besaba con Luca, que qué estaba pasando y la concursante le respondía: "Qué pesada, ya sabía yo que me ibas a decir eso. Que eres más echada para delante". Fátima comentaba al presentador: "La conozco y siempre lo he dicho, que era su ritmo y lo estaba haciendo porque al final es cortada en ese sentido".

Finalmente, Cristina Porta se salvaba en una noche en la que se pudo ver la secuencia completa de su primer y apasionado beso en el baño con solo una toalla por medio y parece que le han cogido el gustillo al asunto ya que, fruto de la emoción de la salvación, Luca y Cristina se fundían en un beso nada más reencontrarse. Los nervios estaban a flor de piel y Luca no dudaba en decir "qué tensión" tras relajarse al ver que Cristina había vuelto para quedarse.