Lo cierto es que a pesar de que la entrevista iba bastante bien, el actor sufrió un accidente o un pequeño percance, más bien dicho. Trancas y Barrancas han salido de su escondrijo para jugar a 'Sí o no', que en realidad era el juego que hacía Antonio Resines en el programa antes de que fuera hospitalizado. Cuando ha respondido si él bebería sangre de su pareja ha puesto tanta emoción que ha destrozado con el mazo el pulsador, incluso ha llegado a hacerse una pequeña herida. "Me he hecho sangre" ha dicho, y Pablo Motos ha querido terminar con la prueba, diciéndole: "Vamos a dejarlo porque te matas te has librado de lo imposible y al final te mueres aquí".
Por suerte el intérprete ha conseguido recuperarse y ha hablado de cómo se encuentra: "Estoy en plena forma", pero lo cierto es que su aparición en televisión la quiso comenzar con un mensaje bastante serio, diciendo: "Quiero lanzar un grito de apoyo para toda la sanidad pública y toda la gente que la compone, desde los de limpieza hasta médicos y enfermeras. Lo que hacen no está ni bien pagado ni bien administrado. Estamos a punto de que, en Madrid, hagan una huelga los especialistas porque no llegan a un acuerdo con la Administración. Hay gente -eventuales, interinos...- que no tienen contrato fijo y llevan 15 y 16 años en esa situación. Y se les ha ocurrido hacer una oposición en vez de un concurso de méritos. Lo dejo ahí. Por favor, le pido a la Administración que se siente con ellos, que hablen y que lleguen a un acuerdo. Es fundamental que haya más médicos".
Resines ha querido contar cómo se dio cuenta de que algo iba mal cuando fue diagnosticado con coronavirus: "Vine al programa y al día siguiente empecé a sentirme raro. Tenía que rodar una peli y fui al rodaje. Seguía dando negativo. Pero a la mañana siguiente ya estaba mal y di positivo. Llame a todos con los que había estado. De la peli cayeron todos. Y de aquí también cayó alguno. Parecía que era la Ómicron, pero resulta que era la Delta porque no tenía la tercera vacuna, que me tocaba el domingo siguiente. Un cúmulo de circunstancias".
Pero antes de terminar hospitalizado estuvo unos días en casa: "Estuve tres o cuatro días en casa y me puse bastante malo. Tenía el aparatito este que te mide la saturación de oxígeno en sangre y lo recomiendo. Yo, desde el principio, lo tenía muy bajo. Hay un momento que me puse peor, mi señora decía que estaba gris. Me llevaron a urgencias y tenía los pulmones con neumonía doble bilateral. Me internaron en la UCI y a los cuatro o cinco días me intubaron".
Llegó a pedir que le mataran
Pero dejando las bromas a un lado, hubo momentos muy angustiosos durante esos días en los que incluso quiso morir: "Llegue a pedirle a los médicos que me pegaran un tiro. Me he pasado pidiendo perdón a médicos y enfermeras mucho tiempo. Yo creía que eran etarras y les llamaba de todo".