Sara llegó a lo más profundo de su ser con la canción de Casal, ya que se siente muy identificado con la letra. Rosario Flores, consciente de la persona que ocupaba la mente de su compañero, le miraba con evidente emoción. Tras la actuación, Jesús Vázquez corrió a abrazar a Orozco, incapaz de articular palabra. La coach tomó el testigo y le dedicó unas palabras muy especiales a Sara, quien también se encontraba muy emocionada. "Lo has hecho muy bien, mi vida. Porque la música es lo más bonito que tenemos los seres humanos para llorar, para gritar, para reír... y cuando hay artistas como tú que cantas con esa sensibilidad tan bonito pues nos haces llorar y eso es lo más bonito de la música", dijo Flores.
Antonio Orozco, un poco más tranquilo, añadió con la voz entrecortada: "Yo te voy a decir una frase que escribió Alejandro Sanz hace un tiempo y dice: 'una lágrima es el prisionero que se escapa de la cárcel del alma'. En realidad, no hay nada que se pueda decir, ni ninguna palabra que pueda igualar a estas lágrimas. Así que solo te puedo dar las gracias desde la emoción. Y lo siento, son momentos difíciles para mí y sé que hay mucha gente que, como yo, sabe que hay veces que tenemos que tener mucho cuidado de cuidar lo más sencillo, lo más fácil, lo que tenemos más cerca. Que hay que tener mucho cuidado de dejar marchar según qué tipo de cosas y personas". Sus palabras fueron recibidas con emoción y agradecimiento por la joven cantante.
Un abrazo que lo dice todo
El fallecimiento de Susana Prat ha marcado un antes y un después en la vida de Orozco. Fueron momentos muy delicados para el catalán, ya que ha sido una de las personas más importantes de su vida y quien le ha dado al ser que más quiere: su hijo Jan. Por ello, antes de que Sara abandonara el plató, el coach quiso darle un sentido abrazo y agradecerle de nuevo la magia que había creado con su música, tocando su fibra más sensible.