Antonio Molero se dio a conocer al gran público con su papel de 'Poli' en la serie 'Médico de Familia', fama que rubricó dando vida a 'Fiti' en 'Los Serrano'. Secundario de lujo, su interpretación de Sebas en 'BuenAgente' supone la consolidación de un actor que confiesa que adora la comedia, aunque tras el rodaje "se quita la nariz de payaso".
Como confesó en una entrevista a Bekia, Antonio Molero se considera una persona tímida, aunque eso no le supone un problema para subirse a las tablas de un teatro con dos actrices a las que adora, Maribel Verdú y Aitana Sánchez Gijón, con las que tras el éxito de 'Un Dios salvaje' repetirá en una divertida obra de teatro que se estrenará en enero.
Bekia: ¿Qué le va a ocurrir al personaje de Sebas a lo largo de los nuevos capítulos de 'BuenAgente'?
Antonio Molero: Sebas va a seguir persiguiendo volver a estar con su mujer, compitiendo con Agus, por supuesto, con su mejor amigo, aunque la relación con Agus, de estar tan deteriorada ya un poco se va normalizando. Además, Sebas es ascendido en la comisaría y entra Patricia Conde a la comisaría como policía y al final nos ponemos a vivir juntos Agus y Sebas (Arturo Valls y Antonio Molero). Nos alquilamos una casa y vivimos juntos, en plan la extraña pareja. De tantos capítulos es infumable que estemos peleados el uno con el otro. Al final hay una especie de 'perdón', y una situación de condenados a entenderse que al final es lo que prevalece, esa amistad de tantos años... a pesar de la que me ha liado.
B: ¿Muy amigos pero luchando por Lola (Malena Alterio)?
A. M.: La lucha por conquistar a mi ex va a continuar pero tampoco se puede prolongar demasiado. Esa trama se suaviza, que como trama de arranque en los primeros capítulos era muy efectiva, porque era una competencia brutal entre los dos, y era muy divertido ver a dos amigos pelearse por una mujer, pero la historia se transforma en algo más de amigos, es decir, se forma un triángulo de amistad más que un triángulo de competencia.
B: ¿Tu papel de Sebas lo ves como un premio después de ser un 'secundario de lujo' en series anteriores?
A. M.: Sí, yo lo veo como un premio y como tal lo agradezco a la gente que ha confiado en mí. He estado en una posición muy cómoda desde una especie de un segundo plano, y ahí se está muy confortable sin tener la responsabilidad que tengo ahora, pero dando mucho el callo. En las dos series en las que más he triunfado, tanto en 'Médico de Familia' como en 'Los Serrano' tuvo un personaje que fue de menos a más, o sea que al final tenía casi tantas secuencias como el protagonista. Así que mi papel protagonista en 'BuenAgente' puede ser una consecuencia lógica de mi recorrido.
B: ¿Te sientes más cómodo en comedia o simplemente es lo que te ha venido?
A. M.: Yo me siento cómodo en comedia, eso es cierto e innegable, porque además cuando uno tiene un trabajo de mucho recorrido, de mucho tiempo, yo prefiero que sea comedia porque con los dramas no es que te vayas a casa más triste o menos triste, sino que el estado de ánimo del personaje muchas veces influye en tu vida, en tu manera de estar... y cuando haces comedia y te has tirado 8 horas trabajando y te has reído se lleva mejor que si has estado 8 horas que no te has reído y que has estado haciendo cosas muy dramáticas. En ese sentido yo, los trabajos de largo recorrido prefiero comedia, pero me encantaría hacer una película dramática o una obra de teatro dramática de poco tiempo, porque es un registro que trabajo menos y que más me apetece hacer ahora.
B: ¿Cómo es Antonio Molero cuando se quita el uniforme de policía de Sebas?
A. M.: Cuando termino el rodaje no tengo nada que ver con mi personaje. Siempre me pasa lo mismo; cuando voy por la calle la gente espera ver a un tipo absolutamente absurdo y divertido y yo soy más bien tímido, y no es por el tópico de toda la vida de que los actores somos tímidos; no, los actores somos tímidos o no, y las personas son tímidas o no. Yo dejo la nariz de payaso colgada en el plató y luego no ejerzo de actor en mi vida privada. Sé que hay compañeros que lo hacen y que les gusta exhibirse, mostrar su ingenio, pero yo no. Yo soy como soy y luego mi trabajo es mi trabajo. Separo mucho el trabajo de mi vida.
B: ¿Tienes más proyectos además de 'BuenAgente'?
A. M.: Voy a volver a hacer teatro con Maribel Verdú y Aitana Sánchez Gijón. En enero estrenamos en Bilbao y en febrero ya estaremos en Madrid. Es una obra de teatro, una comedia muy divertida y es la asignatura que teníamos pendiente después de hacer 'Un Dios salvaje', que estuvimos tan bien y tan cómodos y tan a gusto trabajando los tres que decidimos repetir, y por fin ya parece que cuaja la cosa.
B: ¿Cómo se llama la obra de teatro?
A. M.: Se llama 'The vibrator play'. Es una historia muy divertida que ha triunfado en Broadway y que tiene como base cuando se empezó a instalar luz eléctrica en las casas y luego el argumento principal resulta de un terapeuta que en esta época curaba a las mujeres de histeria y de nervios con un vibrador eléctrico, con un consolador, y eso era una terapia. Yo soy en este caso el médico. Maribel Verdú es mi mujer y la paciente es Aitana Sánchez Gijón. Luego hay 6 o 7 personajes más.
B: ¿Cómo es trabajar con Maribel Verdú y Aitana Sánchez Gijón?
A. M.: Es un gustazo, porque de no tener ni idea ninguno de los tres de cómo eran ellos ni haber trabajado juntos hemos empastado de tal manera en el escenario y fuera de él que trabajar con ellas es como estar entre familia. Hemos ido de gira casi dos años, hemos estado yendo a los sitios con los niños, éramos como una especie de familia de cómicos, como antiguamente iban los del circo y ha sido maravilloso. Son dos grandes actrices de las que he aprendido un montón y con las que es un gusto compartir escenario.
B: Has representado 'Un Dios salvaje', que Roman Polanski la ha llevado al cine y en Venecia ha tenido una gran acogida...
A. M.: Fíjate que cuando estábamos en Madrid me acuerdo que vino Gonzalo Suárez a ver el espectáculo y dijo "¡Pues esto sería una gran película!". La cosa se enfrió y se adelantó Polanski (risas). En ese momento si alguien hubiera hablado con Yasmina Reza, igual que se habló para la adaptación en español para la obra de teatro, y se le hubiera propuesto hacer la película se habrían comprado los derechos y se habría hecho en España, pero como en España se arriesga menos, pues es el problema de siempre.