Un procedimiento judicial para modificar las medidas
Además de este episodio, quiso destacar también otras partes en las que se reproducen otros argumentos interpuestos por el abogado de Antonio David Flores en el que se vierten fuertes acusaciones sobre ella culpándola de los problemas de salud con los que nació su segundo hijo David: "La madre en demasiadas ocasiones no ha procurado a sus hijos la mejor atención y cuidados que estos precisan. Comenzado en esta su actitud incluso antes de nacidos, como sucedió en el caso de su hijo menor, que pese a las reiteradas llamadas de anteción y avisos que los médicos y ginecólogos dirigían a Rocío respecto a su actitud durante el embarazo como, por ejemplo, el estricto rígido régimen de comidas al que se sometió Rocío que bien pudo ser la causa de las deficiencias con que el hijo menor nació".
Una acusación que se sumaba a otras muchas que había recibido con anterioridad la protagonista, como por ejemplo las de su exsuegra, Luisa Carrasco, durante el procedimiento de su nulidad matrimonial. Esta llegó a reconocer que "es cierto que mi segundo nieto nació con ciertos problemas, achacables a la vida poco decente que tuvo su madre durante el parto. He de decir que mi hijo ni bebe ni fuma ni tiene vicio alguno que pudiera ser la causa de esas consecuencias que tuvo mi nieto al nacer" y que "Yo estaba entonces presente en la casa de mis hijos y el sacerdote que allí había aparte me invitó a tomar un café y allí se desahogó conmigo diciéndome lo que en realidad había pasado y qué era la causa de que mi nieto naciese con ciertos defectos. Defectos que a la edad de cinco años que ahora tiene parece un niño de dos años".
Finalmente este procedimiento judicial se queda en nada ya que se fechó para el mismo en el que se firmar el convenio de la custodia compartida en el que Rocío Carrasco accedía a que los dos hijos estuviese 15 días con cada uno de los padres. Pero daba igual, todo eso sería objeto también en más ocasiones de temas de conversación en programas de televisión y revistas: "Al final son gotas y gotas que tú en el tiempo se te van quedando y cuando ves eso en una televisión tienes ganas de meterte debajo de una teja del tejado y quedarte ahí a vivir", termina reconociendo.