El pasado domingo 21 de marzo Antonio David Flores tenía que hacer frente tras muchos años de silencio en televisión a las acusaciones de su exmujer y madre de sus hijos, Rocío Carrasco, con la emisión de los primeros capítulos de 'Rocío: Contar la verdad para seguir viva'. En estos primeros minutos de metraje, la hija de Rocío Jurado aseguraba haber sido víctima de presuntos malos tratos psicológicos y físico por parte del por aquel entonces su pareja acusándolo también de haber condicionado a sus dos hijos para apartarlos de ella.
Horas más tarde, era el periodista Antonio Rossi quien en 'El programa de Ana Rosa' daba las primeras palabras del ex Guardia Civil tras estas acusaciones. " Él está tranquilo y se agarra a la única realidad que hay, que es que su exmujer le denunció por violencia de género en 2017 y no ha habido opción a que abran ni un juicio oral ", aseguraba. Por ello, Antonio David Flores sigue manteniendo "su verdad" a pesar de las palabras vertidas por Rocío Carrasco en su reaparición en televisión.
Eso sí, el colaborador de 'Sálvame' no se piensa quedar de manos cruzadas mientras, de nuevo, se le vuelve a colocar en el punto de mira por presuntos malos tratos y no piensa permitir que se le vuelva a tachar de 'maltratador': " Tuvo miedo cuando se sentó delante de la jueza, cuando realmente tuvo que ir a los juzgados, y ahora va a ir contra todos los que le señalen y le digan que es un maltratador ".
Por este mismo motivo, Antonio David Flores también le aseguraba al colaborador de 'El programa de Ana Rosa' que en sus planes sigue estando trabajar en 'Sálvame' y salir en televisión ya que, recuerda, sigue existiendo "la presunción de inocencia en este país". Para su desgracia, horas más tarde de dar estas declaraciones indirectas se daba a conocer que Telecinco prescindiría de él en sus espacios televisivos tras las acusaciones vertidas por Rocío Carrasco.
Las acusaciones de Rocío Carrasco
Rocío Flores recordó, entre lágrimas, como fue la relación con Antonio David Flores, un infierno para ella casi desde sus inicios. Ya cuando vivían en Cataluña, antes de quedarse embarazada y casarse, comenzaron esos presuntos malos tratos: " En esa casa hay algún episodio de agresión verbal de él hacia mí. Ahí daba igual quién estuviera delante. Yo recuerdos agresiones verbales de 'inútil', 'no sirves para nada'". Pero luego llegaron también las presuntas agresiones físicas: " Sé que hubo una o dos veces que la cosa pasó a mayores. Recuerdo un tirón de pelos. Me coge del pelo y me da para abajo ".