La italiana ha vuelto a dejar claro que su relación con sus compañeros de concurso no ha sido la ideal y es que lejos de aceptar sus fallos y errores, busca culpables. En esta ocasión lo ha hecho contra Ona Carbonell, y es que ni siquiera en la final se ha podido contener. Durante a primera prueba no consiguió presentar los dos emplatados y lo pagó con la primera persona que pilló.
La concursante cargaba contra Carbonell por no haberla dejado un poco de gelatina: "Es muy ambiciosa", decía la italiana, sin ser consciente de que n se pueden dejar ingredientes. Mientras tanto, la nadadora olímpica se mantenía en silencio para no incendiar más el ambiente.
Tensiones continuas
Este contratiempo con ataque incluido no desconcentró a Ona Carbonell, tanto es así que no tuvo problemas para seguir y alzarse con la victoria del concurso. Por suerte no tuvo que competir con Antonia DellAtte, sino que lo hizo con Paz Vega, con quien tuvo muy buen rollo desde el principio. Dell'Atte ha demostrado en toda su participación del concurso que no ha conseguido hacerse amiga de nadie, y sobre todo con quien ha tenido más problemas ha sido con Carmen Lomana.