Así lo manifiesta en cada una de sus apariciones por videollamada desde Gran Canaria, donde está recuperándose tras haberse roto el peroné haciendo surf. La colaboradora de 'Sálvame' ha contado cada tarde que no quiere posicionarse y que sabe que ambas partes lo están pasando muy mal y lo único que ella quiere es que las aguas se calmen y pueda volver, en la medida de lo posible, la paz familiar.
Algo que se hace verdaderamente complicado y más desde la emisión de 'Cantora: la herencia envenenada'. Kiko Rivera acudió al plató de Telecinco con una carpeta llena de documentos y aseguró, además de que su madre "no tiene corazón" y que ha priorizado "el dinero a sus hijos", que llevaba más de 30 años siendo engañado sobre la herencia de su padre Paquirri. Una noche tras la que la posibilidad de recuperar la relación entre la tonadillera y el Dj parece todavía más complicado.
Anabel: "Jamás pensé que esto podía pasar"
"Yo cuando voy a casa de mi familia voy a hacer visitas familiares, no para hablar de números ni de testamentos", añadía sin querer entrar en detalles y asegurando estar "superada" por la situación y con "ansiedad": "Me puede porque es mi primo y para mí ha sido como un hermano y a mi tía siempre le tengo que agradecer muchas cosas que ha hecho por mí. Para mí esto es algo que jamás pensé que podía pasar. Yo estoy ahora mismo de los dos, ellos telefónicamente me tienen y tienen mi apoyo. Sé que la cosa está crítica y está mal. Me da tal tristeza.. yo sé cómo mi tía adora y Kiko adora a su madre, por lo menos hasta hace tres días.. Me da tristeza que esto se rompe porque ha roto madre e hijo pero sus tres nietos, que no tienen culpa de nada".