Durante el cuarto episodio de 'La Isla de las Tentaciones 8', Anita no se resistió más y terminó cayendo en la tentación con Manuel en el jacuzzi de Villa Playa, algo que hace saltar las alarmas en la villa de los chicos, donde Montoya, entre bajones y momentos más divertidos pasaba los días.
"Al final ha pasado lo que tenía que pasar. Hemos tenido un beso de película. Me ha encantado, no me lo esperaba así", confesaba Anita después del primer beso. Los únicos que habían visto el beso fueron Bayan y Torres, que se encontraban en el sofá de la sala. Mientras, la luz de la tentación no dejaba de saltar en la villa de los chicos. Algo a lo que Montoya reaccionaba, sin aún haber visto las imágenes del beso, pero imaginándose lo peor: " No doy crédito, tío. Sé lo que yo sentía, las cosas, pero, ¿qué es lo que he hecho? A la primera de cambio y encima con esa persona que ni le gusta. Qué asco, la que estás liando, hija mía", se quejaba el concursante.
A la mañana siguiente, Anita confesaba a sus compañeras lo que había ocurrido y lo preocupada que estaba ahora por ello. "Sí, hombre. Vi imágenes fuertes de su novio, pero tampoco para tanto. Veo que ella ha hecho más que él, pero no vi imágenes tan exageradas como ella se las imaginó", le decía Andrea tras conocer el suceso. Sin embargo, Anita hacía caso omiso a las opiniones de sus compañeras y se excusaba: "Estoy rayada. Si hubiera visto a mi novio como es él, pero es que no le reconozco desde el primer momento, sus actitudes son las que han hecho tomar esas decisiones. No me arrepiento, pero yo quiero a mi novio. Ahora me pongo a pensar y no quiero una vida que no sea con él".
Sin embargo, poco le duró a Anita la preocupación por los besos, pues instantes después se reunía con todos los solteros en el jardín para quemar el peluche que tenía de Montoya. Al ritmo de "Montoyita, 'papa frita" que todos en la villa cantaban, Manuel cogía el muñeco y decía: "Te lo avisé, campeón, quien ríe el último ríe mejor", y Anita se encargaba de prenderle fuego: "Haber estudiado, cariño ". Mientras tanto, en la otra villa, paralelo a todo lo que está ocurriendo en la villa de su novia, Montoya trataba de desconectar y pasar un buen rato con sus compañeros y con las solteras, entrando a su habitación con todas las solteras para tumbarse en la cama y protagonizar un divertido momento: "Si juego al juego, juego a ganar", gritaba mientras saltaba.
Una hoguera que desatará las lágrimas y la rabia
Una explosión de sentimientos dentro de la relación de Montoya y Anita que terminará detonando en la próxima hoguera. Durante el avance del próximo episodio, se puede ver cómo Anita (a pesar de haberse dado besos con Manuel), reaccionará a las imágenes de su novio e incluso llegará a abandonar la hoguera : "Esto no lo voy a permitir no quiero ver más imágenes".