La gran sorpresa de la boda de Diego Matamoros y Estela Grande no fue el vestido de la novia o el menú que se sirvió en el banquete, sino que fue el padre del novio, Kiko Matamoros, el que acaparó todas las miradas después de acudir al enlace tras decir durante varias semanas antes que no tenía claro si finalmente asistiría o no por culpa de las rencillas que ha tenido con su hijo.
Sentado en su silla de la sección de 'Sálvame' que dirige, el colaborador ha hablado sobre su experiencia en el día más importante de la vida de su hijo, y ha relatado cómo fue su reencuentro con algunos fantasmas del pasado. Matamoros ha comenzado manifestando que finalmente acudió a las nupcias porque era lo que le apetecía y "sentía que debía estar ahí". Aunque fueron muchas las vueltas que le dio a la idea, finalmente acabó pesando más su "sentimiento de padre" y el tertuliano se plantó en la finca de El Escorial donde se celebró la boda.
Allí coincidió con personas a las que no veía desde hace mucho, como su exmujer Marian Flores, con la que tuvo un encuentro bastante tenso: " Le fui a dar dos besos y ella me tendió la mano y no volví a cruzar palabra ni mirada con ella ". Han sido muchas las voces que se han alzado para acusarlo de que buscó la foto que le hicieron a ambos, pero él se defiende afirmando que ese fue el único momento en el que coincidieron y que, pese a que su hijo Digo Matamoros le guardó un sitio en primera fila, el tertuliano prefirió ver cómo los novios se daban el "sí, quiero" desde más atrás para evitar estar cerca de su expareja.
Aunque no ha querido referirse mucho más ella, sí que no ha querido perder la oportunidad de lanzarle una pullita que de seguro no habrá sentado nada bien a Flores. Al parecer, ella fue la primera opción de Diego Matamoros para ser su madrina, pero su deseo de permanecer al margen del foco mediático propició que rechazará ocupar esa función, que terminó cayendo en Laura Matamoros, la hermana del novio. Kiko Matamoros no ha visto este gesto con buenos ojos y no ha dudado en hacérselo saber a su exmujer : "La responsabilidad es suya porque yo sí sería el padrino de mi hija aunque no quisiera aparecer en una portada".
Enamorado de sus hijas
También en El Escorial se encontró con las otras dos hijas que tuvo fruto de su relación con Flores: Irene y Lucía. Matamoros ha confesado que, aunque la relación que guarda con ellas no es "excesivamente cálida", durante la boda intercambió con las chicas algunos momentos de complicidad y cariño que le hicieron sentir dichoso. De este modo, el colaborador asegura que las quiere igual que a cualquiera de sus hijos, aunque no las vea tanto como le gustaría.Con quien siente una devoción especial es con Laura Matamoros, que aunque su relación no pasó por un buen momento hace un tiempo, ahora están más unidos que nunca. "Tener una buena relación ahora mismo con Laura me hace muy feliz. Pasamos una época complicada pero en la que los dos entendimos que nos necesitábamos. Estuvo tremendamente cariñosa y muy agradecida porque estuviera allí", confesó el tertuliano madrileño, visiblemente emocionado.
Sin embargo, la satisfacción para Kiko Matamoros aquel día no era plena porque, bajo su punto de vista, faltaba una persona que debería haber estado: su hija Anita Matamoros, fruto de su relación con Makoke. Diego Matamoros ya sentenció en su día que no la consideraba su hermana, palabras que infligieron un intenso dolor en un padre que tiene que ver cómo sus hermanos están separados. "No solo es su hermana, sino que es una gran hermana. Le ha querido y le ha tenido como un gran hermano", se lamentaba el colaborador.
La más pequeña de los hijos de Matamoros ya no es una niña y muy pronto alcanzará la mayoría de edad, por lo que su rostro podrá verse sin pixelar en los medios de comunicación. Pero su padre ha asegurado que su retoño no tiene intenciones de meterse en el mundo televisivo y que no se la podrá ver "ni en un plató ni dando exclusivas". Me encuentro muy tranquilo, porque sé las ideas que tiene, y en septiembre se va a Milán a estudiar".
Enviando quizás una indirecta a su compañera Terelu Campos, que celebró la mayoría de edad de su hija Alejandra Rubio con una fiesta por todo lo alto, el colaborador ha dejado claro que Ana Matamoros " celebrará su cumpleaños en una fiesta solo para sus amigos y en la que no habrá photocall ". Los hijos del tertuliano se van haciendo mayores y cumpliendo metas, pero todavía les queda lo más difícil: encontrar el camino de la reconciliación para poder convertirse en una gran familia unida y feliz.