Nadie se lo esperaba pero Angela Dobrowolski ha concedido una entrevista exclusiva para el programa de Cuatro 'En el punto de mira' y ha contado qué pasó cuando Josep Maria Mainat se despertó del coma. La expareja del productor lo ha dejado claro desde el primer momento: " Yo no intenté matar a mi marido ", ha dicho contundente, por lo que se declara inocente en este caso y niega haberle suministrado una sobredosis de insulina.
Pese a que en todo momento ha intentado ocultar su identidad o al menos su aspecto físico delante de las cámaras, en esta ocasión ha querido dar la cara, olvidarse de la peluca, de las grandes gafas y también se ha olvidado de la mascarilla puesto que existía una distancia social razonable para conceder esta entrevista. El hecho por el que en todo momento se ha escondido detrás de una peluca tiene que ver con sus hijos, puesto que ya dejó claro que no quiere que exista rastro de ella en la red y una manera clara y que no la puedan encontrar cuando sean mayores.
Ahora ha aparecido con la cara al descubierto y tiene un motivo: " Para mí es mi gran destape. Ahora yo decido hablar contigo, no es que la prensa esté en la puerta de mi casa", ha dicho al respecto. Esta situación ha sacudido su familia de manera inevitable y ha dicho que su padre se encuentra ingresada en el hospital debido a esta situación, diciendo: "Mi marido era su favorito, hasta más favorito que yo ".
Y pese a decir que se casó enamorada, no ha tenido buenas palabras hacia Josep Maria Mainat: " No llego a asimilar que esta es la misma persona con la que me casé. Él me decía que me amaba, que era el amor de su vida, estábamos enamorados", y ha añadido: "El Mainat de hoy en día es frío, controlador, vengativo y abusivo". Lo que llama especialmente la atención es que durante toda la entrevista haya llevado un fular que se corresponde al que llevo su marido el día de su boda, un niño que no sabe si lo he hecho de una manera positiva o todo lo contrario.
Como era de esperar, ha hablado de la noche del supuesto intento de asesinato: "Esa noche, Mainat se enteró de que yo había sido infiel y de que todavía seguía con la infidelidad (con Gabriel). Ya se había abierto la caja de Pandora y no se lo podía negar. Sobre lo de ir tanto a la nevera, quien me conoce sabe que yo, de noche, puedo ir más de 13 veces a la nevera si hace falta. Me cuesta mucho quedarme en casa y fui a buscar chocolate; algo dulce, no azúcar blanco en sí mismo". "Cuando empeora su audición es cuando perdemos el contacto. Lo que siguió era la distancia, era una relación fría, empezó el abuso y terminó con lo que hay hoy. Abuso psicológico, emocional y también físico, público... las humillaciones... conocí a una persona que nunca antes en la vida había conocido", ha añadido, para seguir diciendo: " Mi infidelidad sí que ha cambiado muchas cosas, pero no creo que fuera causa de nuestro problema, sino consecuencia. Y el día que salgo de este matrimonio es el día en el que me dice que no me quiere y que se quiere divorciar ".
Ve incoherencias en la investigación
Y en cuanto a cómo reacciono Josep Maria Mainat cuando se despertó del coma ha dicho que lo primero que hizo fue pegarla y que también acusó de posible intento de asesinato a los servicios sanitarios. Tampoco está contenta con lo que se ha dicho sobre la investigación, diciendo: "En el atestado hay más de una incoherencia y más de una mentira absurda como que yo no sabía que el glucómetro no tenía memoria. ¿Qué familiar de un diabético se cree esto?". Y también ha querido hacer hincapié en el hecho de que su ex marido tiene mucho poder: En mi detención ha habido muchos errores y yo tengo la tendencia de llamar a esos errores 'favores'. La palabra de mi marido es suficiente para enviarme a mí al cababozo".