Ángel Garó ha decidido hablar, pero sin perder la sonrisa. El humorista acudió el sábado 17 de noviembre a 'Sábado Deluxe' y decidió hablar de uno de los momentos más oscuros de su vida. Se trata de la noche en la que su expareja, Darío, le acusó de maltrato. Todo empezó cuando regresó a su casa del Teatro Cervantes, donde tenía una actuación. "Yo salí del teatro e invité a todos mis amigos a casa. Había hecho un potaje de berzas y nos lo comimos", comienza a relatar el humorista. Tras la cena cuenta como él y Antonio Montiel comenzaron a hablar y así empezó el arrebato de su expareja: " Esta persona tuvo un arrebato grande de celos y yo no reaccioné. Palabras textuales no las recuerdo, pero tuvo un arrebato muy grande".
Los invitados de Ángel Garó, incomodos por la situación, se fueron de la casa: "La gente empezó a marcharse y yo entendía perfectamente lo que había ocurrido. Pero allí no hubo ningún número ", cuenta sin problemas. Lo peor llegó después, cuando se quedaron solos junto a una amiga del humorista que se quedaba esa noche allí a dormir. "Cuando se marcharon todos le dije, no así como se me ha visto, que no estaba bien, que lo que había hecho fuera la última vez que lo hacía ", así fue como comenzó todo. Sin ninguna reprimenda, la expareja de Ángel Garó se marchó, ya que trabajaba al día siguiente bien temprano.
La 'gran' disputa
Al poco tiempo comenzó a recibir mensajes de su expareja, los cuales contenían duras palabras: "Se fue y empecé a recibir whatsapps que se iba a ir con Dios. Mi amiga Carla se asustó muchísimo y le rogué que volviera, porque él tenía la particularidad de desaparecer y volver a los tres o cuatro días diciendo que tenía hambre y frío".
Regresó a la casa del humorista pero su actitud había empeorado, ya que estaba enfurecido. Fue en momento cuando Darío comenzó con las acusaciones de maltrato hacia el humorista: "Recibí un whatsapp que decía que le había tirado por las escaleras, algo que ya había dicho más veces. Esto es muy normal en su condición y le dije que si quería que le acompañara a un psicólogo".
Aunque no había pasado nada, ya que ahí acabó todo, al día siguiente Ángel Garó fue detenido: "Nosotros nos fuimos a la estación y me dijo esta persona que nos cuidan tanto que había maltratado a mi pareja. Pero ni lo casé con lo de esa noche. Y me dijo que quedaba detenido.
Pero la duda de los colaboradores seguía en el aire. Darío presentó un parte de lesiones, que decía que tenía un esguince de tobillo, y el humorista cree que se lo hizo al irse del domicilio : "Tardó cuatro horas en venir de la primera vez que se marchó, cuando terminó el agape, hasta que regresó, que pasaron 3 o 4 horas".