Responde a su familia
Lo cierto es que Ángel Cristo se mostró muy tranquilo y aseguró que iba a llegar hasta el final, sin dejar detalles de lo sucedido. "Yo me moriré tranquilo porque por lo menos España sabrá lo que ha pasado", indicó el hijo de la vedette en el programa. "Voy a seguir hasta el final, muy a pesar de ellas", añadió durante la entrevista. Además, Ángel Cristo volvió a asegurar que el autor de las fotografías había sido él y no otra persona: "Mi madre dijo cuando yo estaba en 'Supervivientes' que yo estaba muerto para ella, ahora dice que el fotógrafo está muerto. Al final va a resultar que decía la verdad mi madre, que era yo el fotógrafo".
Ángel Cristo se reafirma en sus palabras de que fue él el que tomó las fotografías y pide a su madre que diga la verdad frente a un juez. "Lo que tiene que hacer mi madre es mirarme a mí a los ojos, llevarme ante un juez y decir que no me puso a mí a hacer esas fotografías", dijo Ángel Cristo, que asegura contar con muchas pruebas que demuestran su versión, pero que no enseñará hasta que no se encuentre en un juzgado. "Si doy este paso es porque voy a llegar hasta el final y es un riesgo, pero es lo que voy a hacer", concluyó el hijo de Bárbara Rey.
El chantaje al Rey Juan Carlos
'¡De viernes!' sorprendía con unos testigos que estaban dispuestos a hablar del chantaje al Rey Emérito y ver si sus versiones coincidían con la de Ángel Cristo. Javier Chicote fue el primero en hablar de lo ocurrido y del origen del chantaje: "El Rey Juan Carlos se encuentra en Zarzuela con el jefe de la casa, con Almansa, llama al director de los servicios secretos y le dice: 'Emilio, tengo un problema. Fui a almorzar con Bárbara Rey y tuve un gesto con ella, le toqué un pecho y ha llamado un tipo que dice que es Guardia Civil y dice que tiene unas diapositivas. Tenéis que solucionarlo. Si hay que hacer pagos, preparadlo'".
"Se inician unas negociaciones que llegan a un acuerdo. Se entregan las fotos y se hace un primer pago de 25 millones de pesetas", continuó diciendo el periodista, que señaló que después de las imágenes, se enteraron de que hay vídeos y que les preocupa porque "se oyen bien". "Se especifica que son dos en la cama y uno en el salón. Esos son los vídeos por los que se llega a un acuerdo por 600 millones de pesetas en un pago inicial de 100 millones, año 97, y después 50 millones de pesetas al año en mensualidades durante diez años para parar la distribución de esas imágenes", añadió.