Con motivo del próximo Mundial de Rusia 2018, Risto Mejide ha querido rendir un homenaje en su 'Chester' al artífice de que España se alzara con la copa del Mundial de Sudáfrica 2010, Andrés Iniesta, el hombre que marcó el gol que llevó a los más alto a La Roja. No obstante, y a pesar de ese gran hito, a lo largo de su carrera profesional el futbolista ha tocado fondo en diversas ocasiones, porque no todo puede ser ganar y grandes momentos.
En concreto el presentador quiso recordar l o mal que lo pasó entre mayo de 2009 y julio de 2010, cuando alcanzó la gloria en Sudáfrica, un período en el que "pasan las mejores cosas que me han pasado en la vida y un período que ha sido uno de los peores en mi vidaa nivel personal", decía Iniesta tratando de evitar emocionarse.
En concreto Mejide quería arrancar esta parte de la entrevista recordando que Iniesta fue el que marcó el gol decisivo para meter al Barça en la final de la Champions 2009, final que él jugó ya lesionado y en la que terminó de 'romperse'. " Fue un poco todo. El cúmulo de cosas, luché mucho para jugar esa final, dije que la iba a jugar como fuera, porque personalmente tenía un mal sabor de boca con la última final que jugamos en París porque no había jugado de titular. Me dejé la vida para jugar esa final, jugué lesionado, y el peaje que pagué fue muy duro ", explicaba el deportista antes de recordar también lo mal que lo pasó a nivel personal.
" Se juntó que yo no salía, la muerte de Dani Jarque. Y fue un cúmulo de cosas que yo entré en un pozo sin salida. Realmente viví situaciones muy malas. Me sentía vacío por dentro. Entiendo que es difícil de entenderlo cuando tienes supuestamente todo. Pero casi todo material y me sentí muy mal y tuve un período muy difícil. Pero gracias a la gente que te rodea, a especialistas, todo salió bien y es una etapa en la que salí muy reforzado ", contaba, insistiendo en que "no quiero ser ningún ejemplo de nada, yo explico mi experiencia cómo la viví y seguro que hay situaciones muchísimo peores".
"Lo bueno que tuve es que nunca perdí eso de 'voy a entrenar aunque me tenga que salir a medio entreno' o 'no me da vergüenza que mis compañeros me vean mal'. Eso fue un granito de arena cada día para ir saliendo y evidentemente que, si no tengo lo que tengo alrededor, hubiese sido prácticamente imposible. De hecho el otro día fue mi despedida del Barça y tres personas muy importantes en mi vida estuvieron ahí porque les debo muchísimo", decía añadiendo que se trataba de la psicológa y los dos psiquiatras que le trataron.
Iniesta. "Necesito a alguien. No puedo más"
A ellos acudió cuando se dio cuenta de que estaba en una situación límite: "Recuerdo que estaba en casa de mis padres con mi mujer (Anna Ortiz), que entonces era mi novia, y les dije 'necesito a alguien, no puedo más'. Fuimos a la ciudad deportiva, hablamos con el doctor y ahí empezó un camino. Decir 'o hacemos algo o no sé dónde vamos a ir a parar'".
Por suerte para él y para todos, consiguió salir del pozo, marcó en la final de Sudáfrica y su sufrimiento pasó a la historia: " Es una película con un final muy bonito pero entiendo que también eso es la vida. Lo que nos enseña la vida es que cuando te caes y salen las cosas mal, ahí se ven las grandes personas. Y esa es un poco mi filosofía y entiendo que la del ser humano de volver a levantarse y pelear".