Anabel Pantoja ha aguantado con mucha templanza todas las pullitas que le ha ido lanzando el entrevistador desde el primer momento pues nada más empezar, Kiko Hernández le ha negado un beso de saludo a la concursante: "Por tu cara veo que todo esta genial", murmullaba la concursante al ver la seriedad con la que le mira Kiko Hernández. Seguido de eso, el presentador no ha dudado en recriminarle el mensaje que le lanzó y el por qué se lleva comida escondida a su cama.
La concursante, ha querido hacer un alegato para que la gente le salve y pueda disfrutar una semana más del concurso: "Me da tristeza estar nominada porque no tengo un récord en aguantar en un concurso, me hace ilusión quedarme una semana más. Me han nominado esta semana por estrategia, no por nada más y he batido mi récord". Con toda esta tensión generada en el ambiente, Kiko Hernández le ha querido preguntar si cree que su novio se ha replanteado la boda por haberla visto bailando disfrazada de conejita, lo que ha terminado provocado risas en ella.
Anabel Pantoja rompe a llorar
El momento más emotivo ha llegado cuando el entrevistador le ha planteado una pregunta que ha terminado de romperle el corazón a Anabel Pantoja: "¿Te gustaría que alguien de tu familia te estuviese apoyando en televisión?", en este momento los ojos de la concursante se han llenado de lágrimas porque duda que alguien que no sea Irene Rosales esté acudiendo a las galas a defenderla: "Sé que está Irene y con ella estoy contenta y si alguien de mi familia me defendiera me encantaría. Estoy pensando en mis primos, en mi tía no porque sé que está en casa. Yo no le exijo a nadie que me defienda". Por último, ha querido finalizar la entrevista mandándole un mensaje a sus compañeros de 'Sálvame': "Me acuerdo mucho de Belén y Mila. Sé que a lo mejor no estoy a la altura pero me lo estoy pasando muy bien y mando un beso a todos".