Galería: Anabel Pantoja, la prima más sexy
Son muchos los programas de Mediaset que se han visto obligados a cambiar su formato para poder seguirse emitiendo a pesar de la grave crisis que está produciendo el coronavirus. Los contagiados no dejan de crecer, así como las muertes, por lo que la gente debe mantener una cuarentena en sus casas. Esto mismo es lo que están haciendo los colaboradores de 'Sálvame', de los cuales hay algunos en plató y otros en sus casas.
Precisamente por esto, el programa ha querido hacer una conexión en directo vía Skype con varios de los colaboradores y colaboradoras que no se van a desplazar hasta el plató en los próximos días. Gustavo González, Rafa Mora, Laura Fa, Gema López y Anabel Pantoja eran los protagonistas de la tarde contando cómo se encontraban con esta situación y cómo lo estaban viviendo.
Una de las personas que peor perspectivas tiene en cuanto a esto es Anabel Pantoja, quien se casaba este año 2020 con su novio El negro, como ella le llama. La colaboradora explicaba cómo se encontraba la familia: " Estamos todos separados, mi tía en Cantora con la yaya, Kiko en Sevilla y yo en Canarias, pero gracias a Dios estamos todos bien, no hay ningún tipo de peligro. Mi tía no quiere que entre nadie en Cantora y a mí me ha pillado en Canarias, que estaba deseando quedarme para adelantar cosas y aquí voy a quedarme hasta que se termine esta situación y poder entrar en Madrid", explicaba la sobrina de Isabel Pantoja.
Una boda en el aire
Anabel Pantoja aseguraba que la cuarentena la había pillado estupendamente en Canarias, lugar en el que se quería quedar. María Patiño les preguntaba a todos si tenían ganas de trabajar a lo que Pantoja, con mucho humor, decía: "Tengo muchas ganas de trabajar pero tú sabes lo que es Canarias". Sin embargo, lo más importante en estos momentos era el tema de su boda, de la que se desconocía cuál era la fecha: "Se lo he comentado antes a mis compañeros, he hablado con la wedding planner y me dijo que estuviese tranquila".
Sin embargo, Anabel Pantoja lo tiene claro: "Quiero que la gente esté tranquila y tengo clarísimo que la voy a posponer a cuando se pueda. La boda era a finales de junio y está fuera de la alerta, pero el problema de todo esto es la seguridad, la gente mayor que yo quiero que venga a mi boda", explicaba. Por último, contaba lo que le había dicho su futuro marido con mucho humor sobre la cuarentena: "El negro me ha dicho, haz deporte, suelta adrenalina, ordena los armarios y déjame en paz. Me va a costar el divorcio".