La colaboradora ha revelado en 'Sábado Deluxe' cómo empezó su adicción y que ha pedido ayuda para superar su dependencia a las pastillas para dormir.
De la familia Pantoja se sabe casi todo. Es un clan tan mediático que es complicado que logren esconder algo que quisieran que permaneciera oculto. Sin embargo, Anabel Pantoja sorprendía en 'Sábado Deluxe' al confesar su adicción a las pastillas para dormir, un problema que califica como serio y con el que la sobrina de Isabel Pantoja no quiere frivolizar. Además, ha asegurado que está en vías de solucionarlo: "Llevo tiempo diciendo que lo voy a dejar y ahora, por fin, me he puesto en manos de profesionales".
Todo comenzó cuando cambió de vida. Se independizó, comenzó a ser conocida al defender a su primo Kiko Rivera en los platós y su rutina se descontroló. Entre tanto desplazamiento y dormir en hoteles empezó a tener problemas de sueño. Fue entonces cuando le recomendaron que tomara un relajante muscular. Empezó así su perdición, aunque todavía no era consciente."Empecé con un valium, un relajante muscular, me dicen que me lo tome para dormir bien y yo accedo". De ahí pasó a cosas más fuertes. Los relajantes no le hacían nada y optó por tomar unas pastillas que le daba una amiga sin receta. Así, introdujo las pastillas tanto en su rutina que reconoce que para ella tomarse una píldora antes de irse a la cama es como para otra persona echarse la clásica crema facial que se pone antes de dormir.
"Llega la noche y tengo que recurrir a las pastillas para dormir porque no concilio el sueño de ninguna manera", asegura Anabel Pantoja, que dice que nada le funciona más que las pastillas y que no dormir le resulta una tortura. "Nunca he ido a un profesional, aunque mi entorno lo sabe", ha añadido. Eso sí, ha reconocido que su padre no lo sabía y que se está enterando al ver la entrevista de su hija.Llegó al límite en 'Sola'
Su adicción le ha pasado factura y le limita. Dice que quiere ser madre, pero antes de quedarse embarazada tiene que acabar con las pastillas. Además, hace cosas que luego no recuerda. La colaboradora ha revelado que en ocasiones se queda en un estado entre el sueño y la vigilia que le lleva a realizar acciones de las que no es plenamente consciente.
Ha señalado que le han llegado paquetes con ropa que compró, y que no recuerda cómo ni cuándo. Se da atracones de comida o lo que es peor, hace vídeos en Instagram donde no es plenamente consciente de lo que está haciendo, algo muy peligroso que le ha podido haber pasado factura. Recordó que cuando estuvo en 'Sálvame Okupa' y parecía que estaba borracha, solo se había tomado una copa, pero su comportamiento se debió a las pastillas. Para la gente, su estado pudo resultar gracioso, pero a ella no le hace ninguna gracia verse así: "No me hace gracia, me avergüenzo".
A pesar de ser consciente de que algo no iba bien, ha tenido que ir a 'Sola' para entender la magnitud del problema: "Allí tomaba somníferos y, antes de cenar, pastillas para la ansiedad". En total llegó a tomar tres pastillas, un triste récord que sabe que no puede volver a repetirse. Al menos, lo ha admitido, se ha liberado y ha escogido el camino de la redención.