Galería: Anabel Pantoja, la prima más sexy
La trama de la colección de joyas de Anabel Pantoja no se termina nunca. Cuando parecía que todo iba a quedar en el problema que tuvo con Belén Esteban y que lograron solucionar percatándose que había sido el empresario el que había metido mierda, llega Miguel Frigenti y asegura que las joyas que vende la sobrinísima son una basura. Lejos de hacerlo de una forma sutil lanzó las 'Influeheces'.
El colaborador compartió un vídeo en el que mostraba los supuestos timos que vendía Anabel Pantoja porque sus joyas estaban a un precio mucho más barato en otra página web. La situación entre los colaboradores se puso de lo más tensa pero Anabel Pantoja tampoco podía hacer nada ante esa información porque al no ser la empresaria no está en su mano hacer nada frente a las copias.
Sin duda, la colaboradora está harta de todo lo que está sucediendo con las joyas y, más aún, ahora que están empezando a salir testimonios de personas que tienen las joyas y aseguran que son de pésima calidad: " Esto ya sabía que iba a suceder, que a raíz de lo de ayer iban a traer historias pero claro, la gente no lee las cosas. La gente se le advierte y además se han hecho pruebas conmigo principalmente pero vamos que respeto la opinión de cada uno y si la idea es joderme el negocio, que lo hagan. El público tiene todo el derecho a hacer lo que le dé la gana pero si este programa también quiere mostrar eso que lo hagan, que tiren para delante".
Cansada de todo
Anabel Pantoja ya no puede más con esta situación y así lo ha hecho saber: "Desde que pasó todo esto de las joyas yo sabía que lo que quieren es pisotearme. No te hablo del programa, en general la vida. Como quieren quitármelo pues que me lo quiten, no pasa nada, hay más oportunidades en la vida. Yo no me meto en los trabajos de nadie y esta campaña lo único que está haciendo es desfavorecer mi trabajo. Tengo lo que quiero, vivo donde quiero y estoy con quien quiero", decía tajante.
Además, respecto a los testimonios de personas que estaban llegando que aseguraban que las joyas se rompían o perdían el baño de oro a los dos días, Anabel Pantoja decía: "Hay problemas si la gente no hace lo que se le indica, que es mojarlas o echarle perfume o crema. Obviamente yo no vendo joyas de Cartier, vendo bisutería bañada en oro. Que ya estoy hasta el mismísimo moño. Quien no quiera que no las compre ".