En la última conexión que ha hecho con 'Sálvame', ha hablado sobre cómo está afrontando este problema: "Me lo llegan a contar y no me lo imagino. Hubiera puesto la mano en el fuego. Creo que esto no tiene arreglo porque se ha destruido una familia.
Para la colaboradora, la forma de solucionarlo está clara: "Esto se arreglaría con una llamada pero ha habido un programa tremendo. Yo no voy a poner en duda nada, pero es un programa tremendo para una madre. Tienen que verse en privado pero así no van a verse". Jorge Javier Vázquez apuntaba que si se vieran seguro que la tonadillera se lanzaría a dar un abrazo a su hijo, pero Anabel Pantoja decía: "Ella es muy sensible pero a Kiko le veo jodido. Está frito por una explicación. Es muy cariñoso pero como dijo que era mala madre y que había muerto para él, entiendo que no quiera abrazarla. Ahora mismo no veo ninguna solución".
Alejada de la familia
Era inevitable que el presentador le preguntara sobre qué hubiera hecho de haber estado en la península pudiendo moverse con libertad: "Yo hubiera estado con Kiko cuando él hace la entrevista con Mila y cuando va al programa, pero hubiera ido a ver a mi tía y me hubiera quedado con ella el tiempo que hiciera falta". Para ella, todo el tema de su reencuentro con la familia Rivera está siendo sorprendente: "Me ha chocado verle con sus hermanos. Me alegro de que recupere a su familia, pero no hay que matar a una familia para conocer a otra y yo no quiero perderle".
Para Anabel Pantoja esto está siendo complicado y así lo cuenta: "El viernes cuando el programa lo tuve que parar a la mitad porque no daba crédito. Ella tiene una pena tremenda. Tiene una mezcla de todo, no sabrá como encajar esto en su cabeza, no sabrá cómo encajar esta situación con Kiko y tiene la pena de todo lo que se ha sacado públicamente. Estará destrozada y tiene su derecho a estar destrozada". Finalmente, añadía: "Sabía que cuando saliera de la cárcel iba a tener a Kiko y a sus nietos, ahora no sabe cuando va a ver a Kiko ni a sus nietos".