Entre lágrimas, Anabel Pantoja decía: "He sido súper feliz esos cuatro años pero con nuestros más y nuestros menos, confinamiento por medio. Fue una persona que no voy a poder quitarme nunca de mi vida porque creo que es el único hombre que me ha mirado como me mira, como le dije en la boda, que me quiere como me quiere, que me cuida como me cuida y que está pendiente de mí y me dio esa salida tan bonita. Descubrir ese paraíso, de su mano, de su gente, de sus amigos, de su entorno y a mí me salvó de estar aquí. Yo ahí en Pozo era y soy feliz cuando estoy allí. Él se fue a 'Supervivientes' y ahí cambió un poco todo".
La colaboradora ha asegurado que trataron de luchar por su relación: "Intentamos salvar y seguir con esos sueños que tú hablas porque siempre he querido seguir luchando por tener ese hogar y crear una familia, pequeña, pero crearla. Aunque yo la he tenido, la he tenido en diferentes puntos de España y no una familia que vas, te sientas a la mesa, comes todos juntos. No, cada uno por un lado. Yo quería sentarme en mi mesa con mi marido y si tuviera un niño pues un niño o sin niño o lo que fuera. Creo que él quería y a mí me ha hecho muy feliz".
Además, para Anabel Pantoja Omar Sánchez ha sido su tabla de salvación en muchas ocasiones: "Me ha enseñado muchas cosas, me ha ayudado mucho y con este programa mucho también. Me calmaba y me decía que él estaba esperándome. Pasaba el huracán de 'Sálvame' y volvía allí y decía 'ya estoy aquí en el cielo'. Eso no se puede sacar del corazón ni de la mente". Era inevitable que no hablara sobre la boda y Anabel Pantoja reflexionaba: "Fue una boda que aunque la gente no se crea para mí fue especial, lo hice como quería, de una manera muy especial con la gente que estaba. Yo me enfrié, todo se enfrió y creo que mi Negro, Omar, no se merece que yo no tuviera el cien por cien y mira que lo intentamos".
Espera tenerle siempre a su lado
Anabel Pantoja continuaba hablando sobre cómo fue su boda y por qué decidieron llevarla a cabo: "No intuía que se iba a acabar. No creo en la eternidad, ni nada. Los amores de los abuelos, nuestros padres y eso... Esto era un plan que teníamos dos años atrás, una boda que se suspendió por el covid y al final dije 'vamos a darnos el gusto, va a ser bonito, has estado en la isla, vamos a nutrirnos de esto'. Fue una boda espectacular. Ha pasado el tiempo y la gente sigue recordando esa boda. Yo me casé donde me casé, donde quise, en la esquina donde quería en La Graciosa y me casé por la tarde para que mis compañeros y mi programa estuvieran conmigo ya que no podían venir".
"Fue un cúmulo de todo. Si hubiera sido irreal lo hubiera hecho en otro sitio a escondidas y llevándome el dinero", añadía sobre la boda. Por último, se derrumbaba y decía: "No sé si Omar siempre estará ahí. Ojalá. Yo también voy a estar ahí pero ya sabes, si tú empiezas a hacer tu vida, no te ves pues te distancias. Hasta ahora mismo sí. De hecho, él quería venir a Sevilla para estar conmigo y con mi padre. Es un tío que no me merezco. Él sabe que todo lo que necesite lo tiene. Que yo soy muy brusca y me mosqueo".