Anabel Pantoja se emociona al hablar de Kiko Rivera: "Hay que dejar a un lado el rencor"

Anabel Pantoja se sentó en el plató del programa de Telecinco 'Déjate querer' y ha analizado el momento tan tenso que atraviesa su familia. Ha hablado sobre los problemas entre su primo, Kiko Rivera, y su tía, Isabel Pantoja. Además, también ha hablado sobre los problemas con su familia paterna.

Anabel Pantoja en el plató de 'Déjate querer' | Foto: Telecinco

Cuando la sobrina de la tonadillera puso rumbo a Honduras, su situación familiar no era la más idónea. La relación entre su tía, Isabel Pantoja, y sus dos hijos Kiko e Isa, no era buena: "Estaban cada uno haciendo su vida y allí en la isla me enteré de algunas cosas, supe que no estaban las cosas bien, y aunque sé que tengo que hacerle frente, es algo que no depende de mí ", sentencia la sevillana.

La prima de Kiko Rivera ha asegurado que está deseando hablar con Irene Rosales, pareja del DJ, para saber cómo están sus hijas. También ha dicho que no tiene reparo alguno en llamar directamente a Kiko: "Estando allí en la isla me he dado cuenta de que vivir con rencor es perder el tiempo y esos niños no se merecen esto", decía Anabel Pantoja. Con esto, la sobrina de la Pantoja ha confesado querer hablar con sus primos para tratar de mediar en la tensa situación, sobre todo por los menores.

Su relación con Isabel Pantoja

A pesar de esto, Anabel Pantoja confesó mantener una excelente y estrechísima relación con su tía, la tonadillera, y pese a los conflictos familiares, no han perdido nada de relación: "Para mí, está mi madre y ella ha sido una segunda madre ", decía.

Isabel Pantoja besa en la mejilla a Anabel Pantoja en el backstage

La sevillana contó una graciosa anécdota de cuando le dijo a su tía que volvía a 'Supervivientes': "Me dijo que si estaba loca por ir allí otra vez, pero sé que me habrá visto y estará orgullosa, aunque seguro que me va a leer la cartilla por alguna cosa ". Además, como consejo, dijo que su tía le había dicho que no hiciera topless durante su estancia en los Cayos Cochinos, algo que no cumplió demasiado.