Desde que comenzó el conflicto entre Kiko Rivera e Isabel Pantoja, Anabel Pantoja dejó claro que no quería posicionarse. Con el paso del tiempo mantiene esa postura pero, como era de esperar, algunas cosas le empiezan a pasar cierta factura. Ha sido a raíz de hablar de las adicciones de su primo cuando este y su mujer Irene Rosales han manifestado públicamente su dolor por las palabras de la colaboradora de 'Sálvame'.
Y es que esta ha considerado que su tía Isabel Pantoja estuvo al lado de su primo para ayudarle a superar esas adicciones, pero Irene Rosales tiene una versión de la historia diferente, insistiendo en que estuvo junto al Dj una semana en su casa de El Rocío pero luego ya se desentendió del problema y fueron ella y su amigo Fran los que se ocuparon de todo y estuvieron 24 horas con Kiko Rivera.
Sin poder evitar las lágrimas, Anabel Pantoja ha comentado que le duelen algunas palabras que ha escuchado de su primo como que su familia son su mujer y sus hijas y sus amigos más cercanos: "Él tiene a su mujer, sus hijas y a su compadre y sus amigos. Yo sé cuál es su núcleo. Pero me duele que diga que me quiere como familia por todos los años que hemos vivido. Y me pasa igual con Isa, que siempre me dice 'yo tengo mi casa, mi familia es mi pareja y mi hijo'. Yo también tengo la mía y estoy lejos. Pero yo no saco a nadie ".
Anabel Pantoja: "Yo también tengo mi núcleo y no saco a nadie"
Eso sí, es consciente de que la familia está rota y esas reuniones en Cantora ahora mismo son inviables: "Como están las cosas no nos podemos juntar pero cuando escuché decirle 'quizá no vuelva a hablar más con mi madre. Y no me puedo posicionar porque siento el dolor de él y el de ella. Pero yo también tengo mi núcleo y sus hijos para mí son imprescindibles aunque no esté en su núcleo. Él nunca me ha reclamado 'posiciónate'. A lo mejor ha visto comportamientos que no le han gustado, vale, todos todos no somos perfectos ".
Pero lo que quería dejar claro la colaboradora es que ella considera que se preocupó como debía en su día y por su primo, considerando que no tendría nada que reprocharle. Pero si está dolido por algo, le pide que así se lo comunique: "Ahora también se me va a decir que yo no me encargué, preguntad a Irene cuántas llamadas de teléfono... Porque ya está bien. Yo lo que no quiero son medallitas de nada. Aquí se habló de un tema muy delicado, en el cual Irene se sintió dolida y yo le pedí disculpas y me lo aclaró, pero, bueno, yo no he estado en el momento ese porque se me dijo que tenía que estar solo, pero yo tengo la conciencia tranquila, muy tranquila. Y si él está molesto conmigo porque yo no he estado a la altura, mi teléfono lo tiene. Si él tuviera algún problema conmigo yo creo que él ya me lo hubiera dicho. Él dice que le molesta que defienda una postura que no existió".