Desde entonces, Anabel Pantoja y Kiko Rivera no han tenido contacto de primos y aunque la influencer ha acudido a casa de su primo para ver a sus sobrinos, él no salió de su habitación para hablar con ella por lo que la relación seguía tirante. Pues bien, el último momento vivido fue de lo más surrealista porque Kiko Rivera no dudó en hablar con 'Sálvame' desde el balcón de su casa, donde permanece en cierta medida recluido por los dolores ocasionados por la gota.
Fue en esa conexión donde gritó a los cuatro vientos que quería que Anabel Pantoja fuera a verle y que la quería, cosa que dejó a todos los colaboradores alucinando. Pues bien, ella también se quedó muy sorprendida y buena prueba de ello es la conversación que la colaboradora tuvo en el baño con Gema López cuando pensaba que nadie estaba escuchando: "Es que es muy fuerte. Esto es para coger un guionista de Netflix. Tía, que es surrealista. Que yo es que hablo mucho".
Una llamada a su padre que no se produce
La influencer seguía diciéndole a Gema López lo que comentar cuando volvieran de publicidad: "Di 'ella se pone en contacto con él'. Es verdad que él me llama ¿eh? Yo no se lo cojo porque estaba dando de comer a mi padre. En ese momento yo le escribo un mensaje y le digo: 'Que sepas que papá tiene esto, esto y esto. Por lo menos, llámalo'. Porque mi padre le tiene mucho cariño a él, lo adora y lo ama y tal. Tanto decir 'Sí, ya lo llamaré'. No le ha llamado todavía. Dice 'cuando me recupere de la rodilla voy a verlo'. Yo le digo 'por lo menos llámale'".