La sobrina de Isabel Pantoja ha vivido con muchísima intensidad los cuatro días de convivencia, teniendo tiempo para absolutamente todo. Entre otras cosas Anabel Pantoja ha visitado en diversas ocasiones el confesionarios y allí ha hablado con El Súper de cómo se siente y de las cosas que le preocupan en la vida.
"Yo necesito plantar el huevo. Hace tiempo que me puse la meta de conseguir mi propio hogar, pero llego a casa y estoy sola. Veo a mi primo Kiko y a Irene y me dan mucha envidia. Tengo ansiedad por ella a eso. Me falta ese hogar que tanto quiero", decía entre lágrimas, lamentándose por vivir a caballo entre Canarias, donde vive su novio, Sevilla con su familia y su negocio de manicura, y Madrid con 'Sálvame'.
Y además de su presente también habló de su pasado y de todo lo que había sufrido por su físico. "Es que Súper lo he pasado tan mal, tan mal,... que encontrarle a él fue mi vida. Siempre se reía, siempre se burlaban de mí, y yo lo único que quería al menos que tuvieran un interés en mí. Se reían porque antes era gorda y eso me había comer más y sobre todo tratar mal a la gente", explicaba.
La petición de Anabel Pantoja a sus compañeros de 'Sálvame'
Tras el vídeo, Anabel Pantoja ha querido agradecer una vez más al programa la oportunidad que le han dado: "Me habéis dado la oportunidad de participar y lo necesitaba para mí misma porque tengo muchas cosas en mi cabeza pero yo siempre estaba atrás. Pero aquí me he puesto delante y encima me ha tocado ser señora. Tengo ganas de formar mi familia y poder estancarme en algún sitio. Ahora estoy moviéndome por trabajo, y llegará".
Por su parte, respecto a su sitio en el programa, Anabel Pantoja también ha comentado que le gustaría que pensaran un poco más en ella como persona, no como nada más: "Me parece muy difícil trabajar en esa gran programa, yo no manejo tanta información pero sí me gustaría que descubrieran esa parte de mí positiva. Quiero participar en todo lo que hagan mis compañeros y que me escuchen porque a lo mejor van a descubrir no solo una niña que llora o que está triste porque no solo atacan a su familia, yo también soy Anabel". Unas palabras que han desatado los aplausos de sus compañeros los que todavía seguían en Guadalix de la Sierra.