El programa ha puesto sobre la mesa unos supuestos audios con las exigencias de la tonadillera a sus fans por su 65 cumpleaños.
Isabel Pantoja volvía a ser la protagonista de 'Sálvame' la tarde del pasado martes 3 de agosto. El programa de Telecinco comenzaba con la noticia sobre la existencia de unos audios que recogerían las supuestas exigencias de la tonadillera a sus fans. "Tenemos las pruebas que te delatan y son muy contundentes", empezaba el programa dirigiéndose a cámara Carlota Corredera.
La presentadora de 'Sálvame' estaba acompañada en plató por la sobrina de la cantante, Anabel Pantoja, cuyo semblante dejaba entrever el enfado que le habían causado las acusaciones sobre su tía. La colaboradora se mostraba tajante a la pregunta de Carlota Corredera sobre si podrían tener una conversación íntima a lo largo de la tarde. "Para hablar de mis bañadores, mis colecciones y mis cosas, sí. Para hablar de esta mierda, no".Anabel Pantoja no entendía que su tía fuera objeto de polémica a pesar de no salir de su casa en el día de su 65 cumpleaños. Pero, al parecer, 'Sálvame' tenía en su poder una conversación entre una fan y Celeste, mano derecha de la cantante, que le transmitía qué debía comprar para que Isabel Pantoja se sintiera feliz. "Yo en mi cumpleaños pedí unas zapatillas y un maquillaje pero no pasa nada porque Isabel Pantoja es ¡Malvada, malvada! Y eso es lo que me fastidia", se quejaba ante las cámaras.
Saca su lado irónico
"El día que ella mate y entierre a alguien diremos que es una maravilla. Porque aquí va el mundo al revés". Y, aunque no cuestionó la existencia de los audios, sí cuestionó su veracidad. "Es muy diferente que el mensaje salga de Isabel Pantoja a que llegue aquí por otra persona. Yo te cuento a ti que anoche dormí con el negro y tú le puedes contar a mañana a Lydia que estoy embarazada de 5 meses".
"Aquí en 'Sálvame' tenemos un equipo de redacción que hace unos vídeos estupendos". Algunos colaboradores recomendaban a Anabel escuchar los audios en cuestión antes de adoptar una postura a la defensiva, pero ella se negaba a oírlos. "Cuando queréis dejar a mi tía como una mierda no os lo voy a permitir", estallaba contra todos.