En la sentencia se explica que el presentador fundó una empresa, de la que él era el único accionista y administrador, para desgravarse los gastos de la actividad de la misma. De este modo, Huerta habría tributado el impuesto de sociedades del 25% en lugar del que realmente le correspondía: el IRPF sobre el 48% de lo que ganaba en aquella época en su trabajo en 'El programa de Ana Rosa'.
Así, el Ministro tuvo que hacer frente a un pago de cerca de 370.000 euros en el que se incluía la diferencia de lo que realmente tendría que haber declarado con lo que gravó, una multa por la falta y las tasas del proceso judicial. Todos los medios de comunicación se han hecho eco de la noticia de El Confidencial, y la que fue su compañera en los años en lo que se data el desfalco no podía ser menos.
Ana Rosa Quintana sale en su defensa
Sin embargo, Màxim Huerta decidió recurrir a la sentencia y Joaquín Prat, otro que fue compañero del Ministro, se ha mostrado más crítico por esto. "Si hay una sentencia condenatoria del año 2017 que le obliga a pagar y, ademas, le impone una multa, entiendo que es porque no regularizó y en su momento no firmó la conformidad, sino que pleiteó con la Agencia Tributaria", comentó el periodista. Por su parte, el titular de Cultura se ha limitado a declarar que está "al corriente de todas sus obligaciones tributarias desde hace ya unos cuantos años".