Además, Nia habló de este hecho en un podcast hace algún tiempo sin dar nombres y su versión cuadra a la perfección con la de Roberto Herrera. Sin embargo, Ana Obregón tiene su versión de los hechos y la ha contado en 'Y ahora Sonsoles': "Esto era el año 2022. Yo presentaba las Campanadas con Los Morancos en RTVE. Me citan para la promo de las Campanadas y me mandan ir a las 8:30. En mi vida particular llego tarde a todos lados pero en mi vida profesional estoy a la hora que sea".
"Hacía un mes que había fallecido mi padre, cuando las Campanadas, estuvo a punto de decir que no porque ya era demasiado. 9 meses antes mi madre y un año y medio antes mi hijo. Yo aprendí a llorar para dentro y cuando llego a los rodajes tiro. Yo dije que sí, que un honor hacer las Campanadas. Llego al rodaje, yo me maquillo y dicen que vamos a esperar porque en el spot estamos Los Morancos y yo y luego llegaban Nia y Roberto, con el que he presentado también otro programa en Canarias. Sé lo que va a hacer Roberto", decía.
Ana Obregón continuaba con la narración de los hechos: "Yo ahora necesito más tiempo porque por las noches no duermo. Por el día estoy bien, cuido de mi niña, vengo aquí pero por las noches me cuesta porque el duelo por un hijo no pasa nunca. Necesito más tiempo, pido una hora-hora y media hasta que me amoldo. Bajamos al set y dicen que Nia no ha llegado y digo pero cómo que no si está aquí todo el equipo. Yo quería salir pronto porque tenía un tema mío personal muy importante emocionalmente y había pedido grabación por la mañana".
Zanjando el asunto con sendos dardos
La colaboradora ha dado más detalles según su versión: "Pregunto por qué no llega y en producción dicen que el avión y como había tanto tiempo de espera uno empezó a mirar en google los aviones de Canarias y no venía ninguno. No había sido ningún retraso. Si igual la culpa no fue de ella, igual fue de una mala organización. No llegaba y por fin a las 11 de la mañana yo la vi llegar y le dije 'por favor, date prisa en maquillaje que tengo un tema para poder irme'. Pasó otra hora y media y no bajaba. Eso es todo".
"Cuando bajó estaba muy nerviosa, estaba llorando y lo que no sabe ella es que yo había estado llorando toda la noche anterior y el equipo estaba arropándome. Yo no he visto nada. Solo la pedí cuando llegó que se diera prisa. Fue decisión de RTVE mandarla a relajarse porque se tenía que acabar, porque eso tenía un horario y Los Morancos tenían teatro y yo un tema personal", continuaba diciendo.
Por último, lanzaba dos mensajes muy claros: "Si me estás viendo Roberto, espero que te vaya muy bien en el programa y Nia, corazón, te deseo lo mejor del mundo. Si en algún momento te has sentido ofendida porque yo te dijera que te dieras prisa, lo siento en el alma. Te deseo que triunfes como cantante, eres muy guapa, muy joven, tienes la vida por delante, no has dicho mi nombre pero te pido por Dios que me dejes vivir en paz y vivir tranquila. A Roberto le deseo muchísima suerte en su programa, a ver si le ve alguien. Ya está y tan a gusto", concluía.