Con una amplia carrera delante de las cámaras, la actriz ha llegado a decir: "Echas la vista atrás y piensas: 'He estado en todas". Con la presentadora ha hablado de las personas que más le han marcado, y son Fernando Martín y Alessandro Lequio. "Alessandro es mi mejor amigo. Como amigo es maravillo, como novio o como marido es un asco", ha dicho del padre de su hijo con mucho humor.
Eso s, ellos no han sido los únicos que han pasado por su vida, sino que también marcaron su corazoncito Davor Suker, Darek Miroslaw e incluso Alberto de Mónaco o ¡Robert de Niro! De este último ha dicho que no terminó de ir bien y, cómo no, ha contado una de sus tantas anécdotas, diciendo: "Robert de Niro fue una cosa que no cuajó del todo. No llegamos a 'tracatrá'. Hubo noche. Y me encantó porque en una de esas tenía el Oscar encima del váter. El acababa de hacer 'Toro salvaje'. Cumplía 21 años y un amigo mío nos dejó la casa. Tenía un piso muy bonito en Manhattan". Aunque no pasó nada, esa no fue la única vez que se vieron, porque ha dicho: "Le conocí en Madrid y cené con él toda la noche sin saber que era Robert de Niro. Después me fui a Nueva York y le llamé".
A estos 'romances' hay que sumar otro muy sonado, el que tuvo con David Beckham, y ha dicho al respecto: "Me ofrecieron dos millones de euros por hablar de él. Me hubieran venido de coña. ¡Hubiera dejado de trabajar! Un tío divino, muy tímido. Si le hablabas se ponía rojo. Él me escribía mucho". Pero no solo le escribía, sino que hubo más, porque dijo: "Besa increíble. Eran bonitos". Pero la cosa no salió bien, porque Victoria Beckham le dijo que se alejara de su marido: "Me dijo de todo menos bonita. Debía saber en qué gimnasio estaba yo matriculada y apareció en el gimnasio con dos guardaespaldas. Yo estaba estirando en el suelo. Pensé: 'Qué simpática que viene a saludarme'. Fue muy curioso. Me dijo que si yo quería estar con su marido para hacerme famosa en España. Beckham era aburrido".
Se desvive por su familia
Pero más allá de todo esto su familia es su prioridad, y ha hablado con mucho cariño de sus padres, diciendo: "Mi padre tiene 93 años y está estupendo. Ha trabajado de los 13 a los 85. Le tocó la guerra y me ha contado que no comían, que sus padres se los llevaron, que trabajaba en una tienda de ultramarinos, que con 13 años se recorría Madrid. Mi madre tiene 84 y está de cine".
Y su hijo, que está pasando por un momento bastante delicado, es la persona por la que se desvive y tiene esperanza, porque cree que todo se pasará tarde o temprano, y por eso ha dicho: "No sabía lo que era el miedo hasta ahora, hasta que le detectaron la enfermedad a mi hijo. Ahora mismo no tengo ningún miedo porque esto se gana. Al final te das cuenta de que de todo se aprende. A raíz de una aventura como la que me está tocando vivir estoy aprendiendo a relativizar las cosas", y ha concluido: "Todo en la vida enriquece. Hasta la adversidad más adversa que tengas, hay que sacar el lado positivo siempre. Me estoy enamorando tanto de la vida... Me estoy dando cuenta de lo importante que es la vida, vivir".