La intérprete de 'Un clásico' ha recordado en el programa de Cuatro a su familia, sobre todo a su madre y a su abuelo, de quiénes cree que el arte y la pasión por la música le viene. Ellos nunca han dejado de cantar flamenco en el seno de su casa familiar esteponera y ahora Ana Mena sigue luchando por lograr todas sus metas como cantante.
Además, se ha mostrado extremadamente cómoda de la mano de Jesús Calleja en su incursión en un bosque tailandés, donde le ha revelado públicamente que hace tiempo que no tiene pareja y que no llegó a acabar de estudiar bachillerato. Su vida se vio interrumpida por todos los proyectos que le llegaban desde pequeña y prefirió optar por todo ese mundillo. Ya había interpretado a Marisol con once años, e incluso llegó a inmiscuirse en 'La piel que habito', película de Almodóvar, con un pequeño papel.
Una vida de éxitos
No obstante, Ana Mena ha sobrevivido a todo, prueba de ellos su participación en el festival de San Remo de Italia, sin saber el idioma. Ahora, le van muy bien las cosas. Junto a Jesús Calleja analizó todo el dinero que se puede ganar de la música en plataformas y dio pistas sobre la pequeña fortuna que acumula: "No sé cuánto vale un Ferrari pero me pude comprar varios twingos. También un Rolex, pero tengo que hacer muchos conciertos". Su perfeccionismo la ha llevado a lo más alto y se lo demostró al presentador al caerse por la selva y decirle a los cámaras: "Tío, no quiero que pongáis esto", intentado boicotear esa parte del programa con su lenguaje: "Caca, culo, pedo, pis...".