Fue precisamente con él con el que se abrió a hablar de Gema Aldón, su hija mayor y con la que en los últimos tiempos las cosas no fueron especialmente bien, pero ahora habían conseguido de nuevo unirse: "Desde que nació lo he dado todo por ella, he sido padre y madre. Y si he faltado ha sido por trabajo, no por otra cosa. Se está equivocando y no sabe ver todo lo que he hecho por ella. Pero yo sigo aquí, sigo a su lado", decía durante una de las fiestas.
Luego, ya en el confe, la diseñadora se venía abajo al hablar de su hija: "Me preocupa mi hija porque no está bien emocionalmente y cada día la llamo para darle ánimos y ahora no estoy y sé que ella me necesita", decía entre lágrimas: "Yo quiero que ella esté bien, que se levante cada día, que se duche, se arregle, se pinte los labios y se ponga unos tacones. Tiene una hija por la que luchar y que una vida no se termina porque una persona se vaya de tu vida".
Unidas también por las desavenencias en el amor, la que fuera también concursante de 'Supervivientes 2020' quiere ser un ejemplo de superación para su hija, especialmente ahora que no está a su lado: "Quiero que sea fuerte y salga adelante como he hecho yo. Y si en algún momento le he fallado, que sepa perdonarme", decía muy emocionada.
Ana María Aldón y el can Ortega Cano
Otro frente abierto para Ana María Aldón es también su otro hijo fruto de su matrimonio con Ortega Cano. La concursante le confesaba a Ivana Icardi que las cosas con el extorero, a pesar de todo, estaban muy bien y era muy fácil criar a su hijo también separados. "Yo con el padre no tuve problemas. Lo llamé y se lo dije yo: 'Oye, ¿se puede quedar?' y me dijo que sin problema", decía sobre cómo se organizaron ahora que ella está en el concurso.
El problema en cambio es con las personas del entorno de su exmarido, el famoso clan Ortega Cano, quien no le tiene especial simpartía a Ana María Aldón y a la que parece que siguen sin ponerle las cosas fáciles: "Pero como hay otra persona... El niño tiene padre y madre y no hace falta que se meta nadie más. Y si el padre y la madre no tienen problemas, ¿por qué te metes? Es duro...", reconocía la diseñadora: "Yo he hecho las cosas bien por mi niño. No esperaba llegar a la situación a la que hubo que llegar, pero no hay más miradas, ni reproches...".
Esta también reconocía que si las cosas se estaban llevando así de bien es porque ella pone mucho de su parte, destapando así que ni su marido ni nadie de su familia estaban poniendo mucho de su parte por el bien del pequeño: "Tenemos custodia compartida. No tenemos problema. ¿Que hay un cumpleaños de no sé quién lo puedes traer? Porque quien lo llevo y lo trae soy yo, porque a mi casa no ha venido nadie a recoger al niño", espetaba.