La noche del domingo 21 de enero no estaba siendo fácil para la diseñadora que vivía un tenso momento durante una bronca con Finito tras escogerlo como el concursante que creía que debería ser expulsado. La situación escalaba a tales niveles que Ana María Aldón acababa en el confesión hecha un mar de lágrimas. Tras esto, la que fuera mujer de Ortega Cano pasaba a estar aislada en una sala para hablar con Ion Aramendi.
"Hay varios temas que preocupan", le confesaba la concursante al presentador. Por un lado, su relación con Eladio: "No es una preocupación, tengo una confianza ciega y sé que no me va a fallar, pero la preocupación de encontrarme cuando llegue lo mismo que dejé", y por otro, su hija Gema Aldón y su salud mental. Al hablar sobre ella se proyectaban unas imágenes de Ana María Aldón y Gema a lo largo de su vida haciendo que la diseñadora rompiese a llorar.
Tras esto, Ana María Aldón se llevaba la sorpresa al toparse una videollamada con su hija: "¿Cómo estás?", era lo primero que le preguntaba: "Estoy muy bien", le decía sabiendo que era su gran preocupación ahora mismo: "¿De verdad? Dime la verdad, hija, que te veo muy delgada", le insistía su madre muy preocupada tras verla muy triste el último día que estuvieron juntas antes de entrar a la casa.
"La vida sigue y gracias a Dios todo pasa"
"Estoy muy, muy bien. La vida sigue y gracias a Dios todo pasa", le decía Gema Aldón intentado tranquilizarla y quitarle la preocupación. También lo hacía asegurando que el resto estaba todo también muy bien: "Quiero decirte que lo estás haciendo muy bien. Que me encanta verte sonreír, ver tu concurso. Escucha, tu 'cosota' [su nieta], hija de Gema] está muy bien. Disfruta de cada momento, piensa siempre en positivo".
La diseñadora mientras insistía en que su hija estuviese bien: "Que te pintes los labios, que te plantes una falta corta y te comas el mundo". "¡Estoy imparable, mamá! ¡No me para nadie!", le d decía su hija deseándole que ganase el concurso a pesar de que eso signifique estar otros tres meses encerrada: "Yo no pretendo ser la ganadora, pero quiero disfrutarlo hasta el último día. Me dejo la piel y lo disfruto como una niña chica. A veces un poco gamberra, lo siento, disculpadme".
Su hija no podía más que decirle que ella y todos estaban muy orgullosos del concurso que estaba haciendo. Pletórica, Ana María Aldón le decía a su hija: "¡Y yo de ti, cariño! Y vamos a salir adelante y a disfrutar de la vida que nos ha dado una oportunidad tremenda. ¡Te amo! ¡Os amo a todos!". Tras esto, no se olvidaba de preguntarle por su hijo, fruto de su matrimonio con Ortega Cano: "Mi hermano está muy bien", terminaba diciendo Gema Aldón antes de cortarse la llamada.