A lo largo de los últimos días los concursantes de 'Supervivientes 2020' han recordado que, a pocas semanas del final del concurso, el programa suele preparar una prueba de recompensa con muchas tentaciones. Entonces Ana María Aldón comentaba que ella podría incluso a llegar a raparse a cambio de comerse un buen cocido con su pringá.
Y como la dirección del reality todo lo oye y de todo toma nota, la tentación de la mujer de José Ortega Cano no ha sido otra que un delicioso cocido. Eso sí, para poder comerse ese plato que tanto ansiaba, tenía a cambio que ceder 'su pelo', algo, que a priori, podría no importarle.
Al mostrarse algo reticente al considerar que el plato de cocido podría ser algo más abundante, la presentadora le ha ofrecido dos cocidos, ese que tenía delante y otro para poder disfrutar el jueves antes de la gala. Entonces Ana María ha permanecido unos minutos pensando si caía en la tentación o no.
Ana María consigue tres cocidos a cambio de su pelo
Después de ver qué han conseguido o qué han rechazado todos sus compañeros y de haber sido la encargada de depilar el pecho a Jorge a cambio de un buen pollo asado con patatas, ha llegado el momento de que la aventurera tomase una decisión. Decisión que le ha costado un poco tomar puesto que, al desconocer cómo iba a ser el corte de pelo exactamente, no terminaba de estar convecida.
"Hay un 20% de posibilidades y cinco opciones. Va a depender solo de ti y del azar", le decía la presentadora tratando de convencer a la concursante. " ¡Ponme otro cocido más hija! ", pedía Ana María. Y la negociación se ha tornado como ella quería: " Claro que sí, ¡tres cocidos! Uno hoy, otro el jueves y otro el sábado ", indicaba entonces la presentadora.
Entonces ha llegado el momento de que, rodeada por todos sus compañeros, descubriera esa ruleta con las posibilidades de nuevo look que existían. Ana María Aldón ha girado la ruleta y el azar ha querido que se rape a 15 mm, algo que ocurrirá en directo durante la gala del jueves con Jorge Javier Vázquez: " Mi marido se lo ha cortado corto corto, mi niño también, pues yo también ", decía ella resignada pero pensando en la deliciosa recompensa.