La concursante estaría obligada a abandonar el reality si no se llegase a un acuerdo con el diseñador para que este retirase la demanda.
La estancia de Ana María Aldón en 'Supervivientes 2020' corre grave peligro después de que el juez haya determinado que tiene que asistir al juicio que le interpuso el diseñador Emilio Salas, por un incumplimiento de acuerdo sobre los dos vestidos de boda que le diseño en su enlace con Ortega Cano.
Israel López así lo ha contado en 'El programa de Ana Rosa': "Se pidió la suspensión de ese juicio y ha sido denegada, el juez ha estimado que la causa de estar concursando fuera de España no la exime de estar presente en ese juicio", ha explicado. La única forma de que la concursante no tenga que abandonar el reality es que se llegue a un acuerdo por el que el diseñador retire la demanda, algo que parece poco probable después de la disputa mediática que tuvieron: "La única vía posible para que no abandone el reality es que los dos abogados, tanto defensa como acusación, lleguen a un acuerdo extrajudicial para que se retire esa demanda por parte del diseñador", contó.
La demanda de Emilio Sala
El juicio tiene previsto que se realice a finales del mes de marzo, y fue el propio diseñador quien decidió demandar a la concursante. Según explicó Salas, habían acordado que él le regalaría los dos vestidos de novia que le diseño a cambio de que esta hiciese publicidad de su trabajo, algo que Ana María Aldón nunca cumplió.
"No ha participado en la creación del traje, solamente ha participado como cualquier otra novia y no ha cumplido el acuerdo verbal al que llegamos, por eso le pido 9.500 euros", comentó el diseñador en 'Socialité', que además añadió que la mujer de Ortega Cano, al trabajar también en el sector de la moda, se adjudicó la autoría de sus vestidos porque "quiere darse publicidad como diseñadora".