Ana María Aldón ha acudido a 'Viva la Vida' para hablar sobre su polémica entrevista en Lecturas. A su llegada, la propia Emma García ha mostrado su incomodidad en el encuentro con la mujer de Ortega Cano, que ha calificado como frío. Además, los colaboradores han querido resaltar que haya vuelto para aclarar sus palabras a pesar de haber abandonado el anterior programa de manera brusca.
Ana María se mostraba prudente a la hora de responder, y ha evitado hablar de cómo se siente su marido con la entrevista. "Doy por hecho que lo ha entendido porque tenemos una relación normal. La primera mañana fue más tensa pero ya por la tarde normal", decía. También aclaraba que lo que le había sentado mal a Ortega Cano habían sido los titulares, por lo que ella le pidió que leyera la entrevista: " Él me ha dicho que en general es una entrevista dura y que podía habérmelo evitado".
Ante la insistencia de la presentadora y de los colaboradores, Ana María ha contado que creía que era el momento de defenderse después de tantos años. "Ha llegado un momento en el que me he hartado mucho, ahora que me encuentro fuerte ha llegado la hora de decir ya basta ", afirmaba contundente. Ha hablado de que su marido sabía que iba a realizar la entrevista, donde en un comienzo se iban a tratar exclusivamente tres temas: "Ya sabéis como funcionan estas cosas, hay temas que interesan más".
Los colaboradores han querido dar su opinión sobre el tema. Diego Arrabal hablaba directamente de que todo estaba planeado, algo con lo que la diseñadora ha reaccionado enfadada. También hablaban de que su matrimonio no estaba bien y Ana María se defendía diciendo que nunca había dicho que todo fuera bien, sino que había progresos. Isabel Rábago también cargaba contra ella, acusándole de evitar responder a las preguntas y de contradicciones en su discurso.
La dura reacción de su familia política
Los hermanos de Ortega Cano han hecho declaraciones sobre el asunto. Conchi se mostraba molesta ante la situación, pero aclaraba que Ana María tenía la puerta abierta para hablar. La hija de esta se mostraba enfadada y concluía rápido con las preguntas: "No tengo nada que hablar sobre esa persona". Paco Ortega Cano, por el contrario, mostraba su faceta más dura, amenazando al periodista, algo que Ana María ha defendido: "No es un personaje público. No le gustan las cámaras".