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Pero mientras la que fuera concursante de 'Supervivientes 2021' reconocía que su matrimonio estaba en su peor momento, la otra parte implicada, Ortega Cano, lo que hacía era demostrar públicamente que, si bien la relación con su mujer era la que era, seguía más unido que nunca a sus hijos. Casualidad o no, el mismo día que Ana María Aldón volvía a la televisión, su hijo José Fernando tenía un permiso para salir del centro en el que se encuentra internado para pasar tiempo no solo con su hija y la madre de esta, sino también con el torero y su hermana Gloria Camila.
"A mí no me ha invitado"
En torno a las 5 de la tarde, cuando Ana María Aldón ya había dado sus primeras declaraciones, Gloria Camila y Ortega Cano salían de la residencia familiar en Madrid rumbo a la Estación de Atocha de Madrid para recoger a José Fernando, quien volvía de estar con su hija. Tras esto, aprovechaban al máximo el tiempo para estar juntos los tres antes de que el propio Ortega Cano acompañase a su hijo al centro en el que todavía permanece interno.
Un plan del que, para sorpresa de muchos, Ana María Aldón se enteraba cuando lo contaban en el propio programa, denotando así lo que ella misma había reconocido: la comunicación entre ella y su marido es prácticamente nula. "A mí no me ha invitado", era la reacción de las diseñadora en pleno directo. Ante esta situación, la colaboradora reconocía que al finalizar le programa no iría hasta la casa que comparte con su marido en Madrid: "Querrá estar con ellos", dejando claro que no iría a ver a José Fernando aprovechando su salida y manteniéndose al margen de la relación de su marido con los también hijos de Rocío Jurado.