El matrimonio de Ana María Aldon y Ortega Cano está otra vez en el punto de mira y es que, pese a que la diseñadora ha vuelto a Madrid tras unos días en El Rocío alejada de todo y de todos, esto no ha servido para calmar las aguas, todo lo contrario. Y es que las cámaras captaban como el torero salía de su casa de Madrid con una maleta apenas una hora antes de la llegada de su mujer, lo que demostraría que no se iba a producir un encuentro después de días sin verse.
Tal y como ha hecho saber ' Socialité ' a lo largo del fin de semana, el padre de Gloria Camila estaría en Francia acompañando a un torero al que está formando, siendo este motivo profesional lo que le ha impedido coincidir con su mujer. En cambio, esto no implica que entre ellos no haya comunicado, todo lo contrario. Tal y como le ha confirmado la hermana de Ana María Aldón al periodista José de Santiago y este a al programa: " Han estado hablando todos los días ", asegura.
En cambio, estas conversaciones habría tenido algún que otro tema importante de debate y es que la colaboradora de 'Viva la vida' habría sido muy clara con su marido, confirmando así lo que ya anunció Carmen Borrego en 'Sálvame' y que luego fue negado por Gloria Camiila: Ana María está en un punto de inflexión en el que necesita hechos para sentir que su matrimonio se va a salvar.
" Ana María le ha dado un ultimátum a Ortega Cano ", asegura José de Santiago en conversación con 'Socialité': " Le ha dicho: 'O me das mi sitio o podría pasar lo que no me gustaría que pasara' ". Unas petición con la que la diseñadora podría estar reclamando un sitio en su casa, tener poder de decisión en el hogar y que sus palabras tengan algo más de peso para los demás. " Le ha dicho que quiere le dé su sitio en casa, que ya está harta de sentirse, no ninguneada, un poco apartada de las decisiones ", asegura el periodista.
Deja a un lado el trabajo
Ha sido José Antonio Avilés el que, tras una nueva ausencia de Ana María Aldón en su puesto de trabajo y la preocupación de Emma García, el que reconoció: " Cuando una persona toca fondo necesita encontrarse y paz y tiempo para ella ", lo que le ha llevado a tomar la decisión de dejar a un lado sus obligaciones profesionales: "No estaba preparada ni sabía las consecuencias que iban a tener los movimientos profesionales que ha dado".