La colaboradora ha hablado claro sobre la situación: "A mí me dijeron que se habían reunido los hermanos. Mi marido preguntó que quién había dicho eso. Ocurrió a primeros de junio. Ha habido muchas ocasiones que tenía haberlo hecho y no lo hizo porque él sabe perfectamente de dónde viene, lo sabemos todos. En aquellos momentos yo ya me encontraba mal y no me importaba si se reunían, si hablaban o no. Aquella reunión hacía referencia a algo que ocurrió hace 10 años. Es agua pasada. Creo que había vuelto a salir otra vez a la luz este tema. A mí nadie ha sido capaz de decírmelo a la cara".
Ana María Aldón continuaba diciendo: "Yo no formaba parte de esa reunión. No sé quién quiso que esa reunión se llevase a cabo. Yo me enteré a toro pasado. A mí no me sirvió. ¿Tú sabes qué se sacó en claro? Yo tampoco". Después de escuchar lo dicho por Conchi Ortega Cano, la colaboradora decía: "Yo nunca he dicho que Conchi sea mala. Ahora no le cogería el teléfono, solo se lo cojo a la gente que me quiere. La gente que no aporto nada en su vida y la gente que llama al programa donde yo trabajo para decir barbaridades no".
Lo que está claro es que con la familia de su marido no congenia: "No sé quién me quiere de esa familia, se verá. Yo he pasado el segundo peor verano de mi vida, he pasado por una situación muy delicada y yo no he tenido la llamada de nadie en su momento, ni la esperaba tampoco. Es lo mejor, así no te decepciona. Yo no tengo culpa de que ella lleva cuatro años sin ir a casa de su hermano. Ella puede ir a casa de su hermano cuando quiera porque su hermano la adora. Lo que no es justo es que me culpes a mí. No me he apoyado nunca en nadie de esa familia. Cuando nos hemos tenido que ver en alguna reunión familiar yo he guardado la compostura, he tratado con mucho respeto a todo el mundo y nunca le he negado la palabra a nadie a pesar de muchas cosas".
Momentos complicados
Ana María Aldón ha revelado que todavía no se ha recuperado y que sigue con problemas de salud mental: "A mí me preocupa el bienestar de mi hijo. Yo he dado el 100% para ese matrimonio y creo que he hecho lo que tenía que hacer en todos los momentos. Me daba pena como yo he estado este verano, cómo todavía me encuentro porque no estoy cien por cien. A veces me cuesta mantener el equilibrio, la gente que ha pasado por este trance de salud mental sabe que no es lineal. Hay bajadas, hay subidas y esta semana he tenido un poquito ese bajón, bajón anímico, mucha tristeza, mucho llanto pero yo estoy poniendo todo de mi parte para que eso se vaya quedando atrás".
La diseñadora ha querido dejar claro que José Ortega Cano nunca ha dudado de la paternidad de su hijo y ha asegurado que a ella la reunión no le sirve de nada: "Esta reunión no tiene relevancia a día de hoy porque han pasado tantas cosas que no tiene sentido. Para dar la cara por mí no lo hizo, él querrá saber quién es el topo y quién es el que dijo esa falsedad". Además, ha querido apartar al resto de la familia: "Aurelio cuando habla con Conchi siempre se dirige al entorno familiar y no es cierto, te diriges a Conchi y no es justo que metas a todos en el saco. Yo creo que Ortega lo hace por él mismo y por su hijo, él quiere llegar al fondo de la cuestión. El día de mañana su hijo lo sabrá y dirá 'por qué un familiar tiene que poner en duda la paternidad de mi padre'".