A medida que el espejo se destapa completamente, Ana Luque no podía quitarle el ojo. Estaba perpleja con el cambio físico que había dado durante esos 88 días que había sido concursante de 'Supervivientes'. Luque se ha dado cuenta de que le ha salido raíz en el pelo y que está más morena que nunca. Ha reiterado, además, en varias ocasiones: "Parezco una niña. Parezco del cuerpo de mi hija. No parezco yo".
La exconcursante no daba crédito a lo que veía, aunque ha reconocido cuando Ion Aramendi le preguntó, que sí que le gusta su nuevo aspecto:"parezco salvaje", decía muy contenta. El presentador aprovechó para preguntarle también que cuánto peso creía que había perdido. Ana Luque contestó que entre cuatro y cinco kilos. Se llevó las manos a la cabeza cuando Ion Aramendi le comunico que, realmente, ha perdido 6,9 kilos.
La vuelta a la realidad
Ana Luque ha desvelado que adaptarse a la vida tal y como la conocí antes del concurso le está costando mucho: "Lo peor es comer, la barriga se me inflama de una manera horrorosa y me dan unos dolores que me muero". Por otra parte, ha confesado estar obsesionada con la higiene. La exconcursante ha admitido pasar por la ducha entre 5 y 6 veces al día desde que abandonara el concurso.
Haciendo balance de su paso por el programa, Ana Luque ha confesado que la experiencia le ha enriquecido y se siente una mujer nueva. Además, también ha confesado que se siente una mujer empoderada por todo lo que ha vivido durante la experiencia de 'Supervivientes'.