La cantante acudió a divertirse al plató de Pablo Motos y recibió, por sorpresa, un Disco de Platino por su tema 'Ni la hora'.
Ana Guerra se dejó caer por el plató de Pablo Motos para divertirse en 'El Hormiguero', pero de paso soltó unas cuantas bombas que hicieron que sus fans empezaran a pegar saltos de alegría. Solo unos meses después de lanzar su exitoso single 'Ni la hora', la cantante ha anunciado que ya está preparado un nuevo disco, pero no solo eso, sino que ha incluido un tema que la gente le estaba pidiendo con insistencia: un bolero cuyo título será 'Olvídame', aunque "manda un mensaje superpositivo", aclara la canaria. Además, su álbum vendrá de la mano de otro sencillo que tendrá videoclip y de una gira que llevará su música por todos los rincones de la geografía nacional. Así, después de haberlo petado con 'Ni la hora', Guerra está pasando por uno de sus mejores momentos profesionales y ha sido galardonada con un Disco de Platino que le fue entregado en pleno directo, todo un triunfo cosechado a base de esfuerzo y dedicación. "¡Qué ilusión! Me encanta venir a tu programa, cada vez que vengo me das un Platino", apuntó muy emocionada.
Sin embargo, a pesar de lo fuerte que sonó su pegadiza canción, Guerra confesó que "una semana antes de que saliera el tema me pasó de todo: me dejó de gustar, me parecía lento, ya no lo quería sacar, decía: 'este videoclip no es el que tiene que ser'... Me pasó de todo, me peleé con el tema". Por fortuna, el single tuvo buena aceptación y la cantante se quedó más tranquila, aunque reconoce que lo que más la calmó es que Juan Magán apostara por ella. "Este señor sabe lo que hace", recalcó.
El precio de la fama
Entre tanta promoción y exclusivas, también hubo tiempo para las anécdotas. Ana Guerra está encantada por poder vivir de lo que le gusta y de ser una estrella a nivel musical, pero también ha reconocido que, a veces, ser famosa la ha llevado a vivir situaciones rocambolescas. "Me fui de compras el otro día a una tienda de ropa interior y me volví loca. Llevaba bragas, tangas, sujetadores... Iba cargada como una mula cuando una niña me reconoció y empezó a gritar: '¡Mamá, mamá!' y yo no sabía dónde meterme. Entonces la abracé para que dejase de chillar y ya se fue", recordó la cantante una de sus anécdotas más graciosas.