Amparo Larrañaga volverá a subirse a los escenarios del Teatro Maravillas de Madrid con su obra 'Laponia' en febrero de 2023. La hermana de Luis Merlo tuvo que abandonar temporalmente este proyecto debido a que el pasado 12 de diciembre pasó por quirófano para someterse a un cambio de válvula de corazón.
Esta complicada cirugía cardiaca ha tenido a la cantante reposando dos meses, pero vuelve más fuerte que nunca y ha querido pasar por 'Espejo Público' para contar cómo se siente con este vuelta tan esperada. " De pronto vas al cardiólogo porque tienes la tensión alta y acabas en un quirófano ", se sinceró con Susanna Griso acerca de cómo le detectaron la insuficiencia mitral severa que padecía. Ante lo que la presentadora ha señalado que su propia hermana murió a causa de ese problema cardiaco.
Amparo Larrañaga en 'Espejo Público' / Foto: Antena 3La artista no ha escatimado en dar su enorme agradecimiento al equipo de médicos que la ha tratado en cada momento, entre ellos el doctor Alberto Forteza, ( el mismo que operó al Rey Juan Carlos ), y en recordar que gracias a esa casualidad han llegado a tiempo para sanar el problema de corazón que padecía. Ahora, a pesar de tener una cicatriz de diez centímetros en el pecho y haber pasado una recuperación dura, pero muy buena, afronta la vida con otros ojos.
Sensaciones encontradas anta la situación
No obstante, también habló del miedo. La actriz sintió escalofríos cuando le contaron en qué consistía la operación a la que debía someterse, por mucho que en todo momento el personal sanitario le recordase que era una intervención con pocos riesgos. Su corazón y uno de sus pulmones iban a estar parados entre 30 y 40 minutos de reloj. Desde el momento que supo que tenía que operarse hasta que llegó el momento, vivió en silencio un proceso de asimilación.
Amparo Larrañaga junto a su padre Carlos LarrañagaA su vez, no quería que nadie de su familia sintiese su miedo, en especial su madre. Para que no se asustase todavía más, la hija de Carlos Larrañaga siempre optó por quitarle hierro al asunto, además, mencionó cuánto le recordó a la situación que vivieron con su padre al estar tanto tiempo toda la familia en un hospital. El día del que peor recuerdo tiene Amparo Larrañaga fue en la víspera de la intervención. De los propios nervios, comenzó a salirle un herpes en la cara y decidió que necesitaba quedarse sola y liberar todo ese estrés: " Necesitaba dejar de hacerme la fuerte y llorar ". Sin embargo, todo salió a pedir de boca. Tras la operación, la actriz apenas pasó dos días en la UCI y al quinto día hospitalizada le dieron el alta para continuar con normalidad su vida.
